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Por la camiseta

El Canalla se despide ante su gente

El equipo del Eduardo Coudet recibe a Quilmes desde las 17.45, con un equipo alternativo, con el arbitraje de Pablo Lunati.


El Central de las irregularidades juega el último partido del torneo en el Gigante de Arroyito. Ya pasó mucho y solamente quedará en el recuerdo aquella primera victoria ante su gente frente a Godoy Cruz con gol del Chelito Delgado en por la primera fecha del campeonato. El Canalla versión local terminó padeciendo el torneo argentino. El mismo que lo tuvo como candidato a quedarse con su zona tras un comienzo arrollador dónde en el horizonte no aparecían equipos que lo pudieran doblegar.

Esta tarde, nuevamente será el turno para que la mayoría de los jugadores sean evaluados. Y los encargados de examinar serán: el cuerpo técnico, los dirigentes y los miles de canallas que hoy se darán cita para presenciar el último juego de la temporada y arengar de cara a la travesía que iniciarán los mejores hacia Colombia.

Central no juega por un objetivo futbolístico. Central juega nada más y nada menos por la camiseta. Es por esto que a la hora del juego no habrá alternativo contra titulares de Quilmes, sino que estará la tradicional casaca azul y amarilla ante uno de los tantos rivales que tiene en el fútbol argentino.

El Chacho no arriesgará a ninguno de los que jugarán desde el arranque en Medellín y solamente algunos de los suplentes sumarán minutos en el final del derrotero de partidos que el fixture ordenó que se jugasen en el Gigante de Arroyito.

Central jugará por los colores, para amenizar la espera hasta la vuelta de los cuartos de final de la Libertadores. El Canalla jugará para sacarle una sonrisa a su gente, la misma que ilusionó con el hecho de poder jugar la finalísima por la gloria y después los resultados terminaron de darle un sacudón a ese sueño.

A la carga con la juventud

El plantel canalla entrenó ayer a la mañana en el predio de Arroyo Seco, a puerta cerrada, por última vez antes del encuentro ante Quilmes. Para el trabajo matutino el cuerpo técnico diagramó el tradicional ensayo de pelota detenida. Y tal como se esperaba no puso entre los once a ninguno de los que jugarán el jueves en Medellín frente a Atlético Nacional por la vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores.

Tomando en consideración el último juego por el torneo donde puso en cancha un equipo alternativo serían cuatro las modificaciones: Maximiliano González, Hernán Da Campo, Gastón Gil Romero y Joaquín Pereyra irían desde el arranque en lugar de Pablo Álvarez, Rodrigo Battaglia, Pablo Becker y César Delgado.

Luego del entrenamiento Eduardo Coudet brindó la lista de concentrados con 18 nombres con varios juveniles. Los siete que hoy estarían en el banco de relevos son Sebastián Sosa, Álvarez, Nicolás Giménez (categoría 97), Félix Banega, Emmanuel Ojeda (97), Ezequiel Rodríguez (96) y Maximiliano Lovera.

Como local cosechó poco más de la mitad de los puntos

El inicio como local fue arrollador. Tan buena fue la performance conseguida en los primeros juegos que disputó en el Gigante que, más la cosecha que hizo afuera de Rosario, rápidamente se calzó la pilcha de candidato para quedarse con su zona. Sin embargo, los resultados dejaron de darse por un magro rendimiento y ahora llega al último partido de la temporada ante su gente con dos derrotas al hilo.

Triunfo frente a Godoy Cruz (1-0 con gol de César Delgado), victoria en el Clásico frente a Newell`s (2-0 con tantos de Marcelo Larrondo y Marco Ruben) y empate frente a River, luego de ir perdiendo 3-1, (3-3 con goles de Germán Herrera y dos de Larrondo). El equipo del Chacho ganó 2 de los primeros tres juegos que tuvo como local e igualó el restante ante el Millonario.

Sin embargo, después llegó el empate contra Banfield (2-2 con tantos de Alejandro Donatti y Damián Musto) el cual dejó algunas dudas.

Quince días más tarde se recuperó ante el débil Sarmiento (1-0 con tanto de Ruben).

Pero la baja de rendimiento en el torneo local y el hecho de disputar la Libertadores le pasaron factura. Así llegó la primera derrota en casa contra Vélez (3-2 con goles de Ruben y Lo Celso). Y la última caída fue en el partido siguiente que disputó en Rosario ante Gimnasia (1-0) con un equipo alternativo.

En total jugó 7 partidos como local, de los cuales ganó 3, empató 2 y perdió los restantes.

Jugando en el Gigante marcó 11 tantos y le convirtieron 9. De los 21 puntos posibles sumó nada más que 11, de lo que resulta una efectividad de 52,38 por ciento.

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