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El campo no arma un frente empresario

Por: Lorena Hak

La mesa de enlace todavía no pudo hacer realidad el sueño de armar un frente empresario con dirigentes de diversos sectores.
La mesa de enlace todavía no pudo hacer realidad el sueño de armar un frente empresario con dirigentes de diversos sectores.

La mesa de enlace aún no pudo hacer realidad el sueño de conformar un frente opositor empresario junto con dirigentes de diversos sectores productivos como la industria, el comercio, la Bolsa y los bancos. Pero antes de establecer acuerdos por afuera, los ruralistas deben superar las propias contradicciones y diferencias al interior del conglomerado de entidades que componen la mesa de enlace.

Desde el acto en el Rosedal en diciembre pasado, los dirigentes rurales buscan conformar un bloque empresario opositor, con representantes de la industria y el comercio. Sin embargo, a pesar de encuentros esporádicos que ambos sectores empresarios mantuvieron hasta el momento, nunca se completó la nómina de la mesa de enlace y UIA, que también tiene contrapuntos respecto de una posible alianza con los líderes del campo o establecer una agenda opositora. Esto quedó nuevamente reflejado en la reunión del miércoles 17 de marzo en la sede porteña de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) donde no se logró acordar un documento conjunto.

Lo cierto es que a pesar de las necesidades de lograr un consenso general –siempre con una consigna antikirchnerista– con todo el arco productivo nacional, al interior de la Mesa de Enlace los desacuerdos hacen tambalear cualquier intento sólido de alianza.

El que más se resiste a un acercamiento con la UIA es el presidente de Confederaciones Rurales, Mario Llambías, quien siempre recuerda que otros sectores, incluido el industrial, no acompañaron el reclamo del campo en medio del conflicto por las retenciones móviles en 2008. Para no exhibir divergencias en el ruralismo, el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, se suma la mayoría de las veces a esa postura.

La intención fundamental de los ruralistas era sumar apoyos en la embestida política contra el gobierno, para lo que era determinante consensuar y difundir un documento con empresarios del establishment, pero las propias internas en la UIA dejaron trunco el intento. Finalmente, lograron hacer escuchar su voz los dirigentes que se identifican con el modelo kirchnerista, por lo que el comunicado que difundieron Coninagro y Federación Agraria (FAA) señala que “Argentina tiene un enorme potencial productivo para el agro, la industria y los servicios”, los que representa “una gran oportunidad” para el país.

Con el dato de que no habría acordada, Biolcati y Llambías desistieron de su participación, pero sí acudieron el titular de FAA, Eduardo Buzzi, Alejandro Delfino (el vice de la Rural) y Carlos Garetto (Coninagro). Pero no pudo decirse que acudió la mesa de enlace.

Biolcati prefirió asistir a una reunión de la comisión de Agricultura, en lugar de verse las caras con los empresarios, algunos de los cuales no simpatizan con las consignas del titular de la Rural, y resolvió evitar reproches fabriles, y Llambías quedó otra vez atrapado en vetustas historias de riñas con la UIA.

Pero los conflictos tampoco escapan a la entidad fabril, donde su titular, Héctor Méndez, fue desautorizado por la propia mesa chica de la UIA. A tal punto, que el día antes de la reunión tuvo que volver a amenazar con su renuncia para que lo ratificaran en su cargo.

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