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visita internacional

El blues primitivo de Zucchero en Rosario

Considerado una de las figuras de la música italiana de mayor proyección, el músico llegará a la ciudad para presentar su disco “Black cat”.


Télam 14/10/2017 Buenos Aires: Zucchero, acaso la figura de mayor difusión internacional de la música popular italiana, desembarcó anoche en la Argentina para presentar en cinco provincias su último disco, ''Black cat'', con un costado más cercano al ''blues primitivo'' que al pop y con la ambición de consolidar el contra-estereotipo del cantante italiano de voz melodiosa y repertorio romántico. Foto: Gentileza Meeno/ EF.

Zucchero, acaso la figura de mayor difusión internacional de la música popular italiana, llega esta noche a Rosario en el marco de la gira presentación de su último disco Black cat. El periplo contó con tres presentaciones en el Teatro Coliseo de Buenos Aires y, tras su paso por Rosario, llegará a Tucumán el jueves, a Córdoba el viernes y a Mendoza el sábado.

“Black cat, tiene un costado más cercano al blues primitivo que al pop”, definió el artista marcando una consolidación de su figura como el contra-estereotipo del cantante italiano de voz melodiosa y repertorio romántico.

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“Tuve que combatir, especialmente fuera de Italia, el estereotipo del cantante lindo y melódico que le habla solamente al amor. Ese que sube al escenario y canta: «Si no están conmigo me muero». Yo les canto lo contrario”, dijo Zucchero, previo a estallar en una carcajada, en diálogo con la agencia de noticias Télam.

Zucchero presentará en Argentina su último disco, Black cat, producido por tres nombres consagrados en la industria musical: T Bone Burnett (Elvis Costello, Elton John, Tonny Benenett), Brendan O’Brien (Brice Springteen, Bob Dylan, Peal Jam), y Don Was (Rolling Stones, Iggy Pop).

“Son canciones que presentan un blues rudimentario, cercano a las fuentes de esa tradición musical. Cuando pensé en el concepto del sonido, lo pensé como una película de (Quentin) Tarantino, o como el film Doce años de esclavitud (Steve McQueen, 2013). Me imaginé esa escena de esclavos, haciendo música desde una plantación de algodón. Por eso hay sonidos de cadenas, sonidos con las manos. O instrumentos más elementales como una guitarra de sólo tres cuerdas”, explicó.

“Ya no hay plantaciones, pero esclavos sigue habiendo. La esclavitud se presenta de otras formas”, sentenció el italiano.

Con más de 30 años de carrera y 60 millones de discos vendidos, Zucchero manifestó que siempre intenta “renovarse sin perder la personalidad”. Y aclaró que, en ese sentido, en Black cat buscó un sonido más crudo frente al sonido “pop” de sus últimos trabajos.

“A mí me gusta la contaminación de los sonidos, al público no siempre. Esa es una tensión siempre presente”, aseguró.

Al hablar de su carrera y la masividad alcanzada en los últimos años Zucchero contó que se mantiene en un estado de batalla constante entre la búsqueda de la novedad y el satisfacer las demandas de sus seguidores. “Uno trata de renovarse porque el verdadero artista siempre tiene que tener una búsqueda, pero bien puede que pase que al público no le interese o si siquiera advierta cuál es la búsqueda que se propone el artista”, dijo. Y agregó: “A mí todo eso me costó mucho trabajo. Muchos años en Italia hasta lograr esa aceptación. A vencer la resistencia de mi voz, ronca, de mi estampa, que no es lo que se prefigura de un cantante italiano. Pero en definitiva es algo que se juega en la personalidad. Yo quise trabajar y vivir de la música desde los 11 años y me he propuesto que esto nunca se convierta en una rutina. No fue fácil, pero lo logré. Diría que soy, simplemente, un animal civilizado. Lo que canto lo tengo que sentir”.

Presentación

El músico italiano Zucchero tocará este martes, a partir de las 21, en el Teatro Auditorio Fundación Astengo de calle Mitre al 700.