El Hincha

deuda rojinegra

El balance que se buscará aprobar en Asamblea refleja un incremento significativo del pasivo

El balance que se buscará aprobar en Asamblea refleja un incremento significativo del pasivo.


La aprobación o no del balance del ejercicio 2016/17 en la Asamblea de mañana es todo un tema de conflicto que obligó ayer a muchas reuniones de la dirigencia y del arco opositor en busca de llegar a aun acuerdo, o al menos con la idea de atenuar un poco los ánimos de una Asamblea que pinta para ser de alto voltaje y con un resultado del ejercicio que preocupa: 41 millones de déficit.

Tal como anticipó El Hincha, la mayoría de las agrupaciones opositoras definieron no aprobar el balance, pero en busca de apaciguar los efectos que podría tener esta reprobación, en lugar de votar en contra, propondrán un “cuarto intermedio” que está estipulado en el Estatuto.

El cuarto intermedio significa que la Asamblea quede abierta por un plazo no mayor a diez días (se fija al momento la fecha de la nueva reunión). En ese período el arco opositor pretende tener más información del balance en cuanto a documentación respaldatoria. Por eso propondrían que varios contadores ingresen al club en busca de esa documentación, o que el auditor externo entregue los papeles que les dio el club para cotejar el balance, algo que por secreto profesional sólo podrá dar con el mandato de la Asamblea.

Justamente el punto en el que la oposición respalda su pedido de cuarto intermedio o rechazo del balance es en el escaso tiempo que tuvieron para revisarlo (se entregó el sábado sin notas complementarias), y sobretodo, la abstención del auditor externo sobre dar opinión sobre los estados contables controlados.

El contador Guillermo Azum, auditor externo del balance 2016/17, se abstuvo de dar opinión sobre los estados contables. ¿El motivo? “El club recurrió a financiación externa para cubrir obligaciones a corto plazo, mediante mutuos firmados ante escribano. Y existen inconsistencia entre los plazos, tasas y formas de devolución detalladas en los instrumentos, y las registraciones contables de los mismos, lo cual genera incertidumbre en cuanto a cargo por intereses y monto total de la deuda”, dice el punto cuatro del informe del auditor.

Y luego resuelve abstenerse de opinar al decir: “Lo descripto podría tener efectos significativos en el Patrimonio de la institución, por lo que no tengo elementos de juicio válidos y suficientes que me permitan tener una expresión de auditoria. En consecuencia, no expreso opinión sobre los estados contables de Newell’s”.

Más allá de este punto donde el auditor externo expresa inconsistencia entre la documentación y lo registrado, el balance refleja una realidad económica complicada.

La deuda de Newell’s al 30 de junio de 2017 es de 355.444.744 pesos, casi 100 millones más que en el ejercicio anterior. Y lo más grave es que 227 millones es pasivo corriente, que vence dentro de los próximos doce meses.

En ese sentido, el punto que aumentó con mayor consideración es el rubro deudas, que pasó de 73,7 millones a 143 millones de pesos.

Y el estado de resultados del ejercicio refleja un déficit de 41 millones de pesos, lo que implica una pérdida mensual de casi 3,5 millones, que al no vender a ningún futbolista por alguna cifra significativa muestra números muy negativos.

“Nuestra idea es ir a un cuarto intermedio, a Newell’s no le vendría bien rechazarle el balance inmediatamente. Y hacerlo sin haberlo analizado sería irresponsable”, analizó Daniel Giraudo, de ADN Leproso. Y agregó: “Lo raro es que el balance no fue aprobado por el auditor contratado por el club”.

En ese sentido, ayer algunas agrupaciones se juntaron con Guillermo Azum, auditor externo del balance, para tratar de cotejar números. “Es imposible que en un día hagamos un análisis serio. Lo más sensato es el cuarto intermedio para tener más tiempo y mayor información y documentación”, alegó Federico Ripani, de Pertenencia Leprosa.

Final abierto para una Asamblea que promete voces encendidas y muchos cuestionamientos, y donde la dirigencia buscará la aprobación del balance, aunque esta vez chocará con la postura del cuarto intermedio que patearía el tablero por algunos días.

La dirigencia pretende una marcha atrás

La cautelar del juez Fabián Bellizia del pasado lunes, donde de alguna manera avanza sobre el control de la tesorería leprosa, no cayó bien en la dirigencia, ya que considera que el magistrado indica que la administración del club se mantiene en manos de la comisión directiva elegida democráticamente, pero a la vez provoca una intervención a la caja que complica el accionar natural del club. Por ese motivo, tras analizar la resolución de Bellizia, ayer los abogados del club en concordancia con la comisión directiva presentaron en el juzgado una revocatoria a las medidas tomadas por el magistrado que maneja el Salvataje de Newell’s.

“Lo que buscamos es un equilibrio para poder manejarnos con los tiempos que demanda un club y la resolución de juez impide eso”, señaló una allegado a la dirigencia a la hora de explicar el por qué de la revocatoria.

Bellizia ordenó de manera inmediata abrir una cuenta corriente en el Banco Municipal de Tribunales, que además tenga como firma conjunta al contador Ricardo Schneir, lo que le permitiría un control más cercano a los movimientos de dinero. Además ordenó el traspaso de las cuentas sueldos al Municipal y depositar en el nuevo banco todas las recaudaciones e ingresos extras que no pasen por la cuenta judicial. Además exhortó al Credicoop a no darle más chequeras a Newell’s.

Y en estos días de transición, cuando todavía no se puso en práctica lo ordenado por el juez, la dirigencia busca revertir estas medidas. Y si bien parece difícil que tenga éxito en el pedido, al menos busca moderar un poco la intervención a la tesorería que propone Bellizia. “Es tiempo de negociar”, se escuchó ayer en el Parque.

Empleados sin cobrar

Los empleados del club siguen sin cobrar la mitad del sueldo de agosto, que incluso los más pesimistas esperaban ya tener acreditado. Pero la plata no apareció y la nueva promesa de pago de la dirigencia pasó para mañana.

Ayer hubo una asamblea con los representantes gremiales y se decidió pasar a un cuarto intermedio hasta hoy al mediodía, donde se volverán a juntar. Pero no habrá ningún cambio, ya que la promesa de la dirigencia es recién para mañana.

Algunos empleados tenían una postura de tomar alguna medida de fuerza, aunque por ahora privó la idea de esperar que se cumpla esta nueva promesa de pago. La dirigencia se encuentra ante una nueva encrucijada, porque además de pagarle a los empleados, debe abonarle los haberes de agosto a los futbolistas, ya que la disposición de la Superliga obliga a cumplir con los pagos con una presentación de declaración jurada que en caso de no cumplir con los tiempos puede suponer quita de puntos.

La dirigencia confía en recibir hoy el pago de unos 5 millones de pesos de Umbro, que sellaría su vínculo con la entidad del Parque ya acordado hace varias semanas. Y también se espera recibir el pago de la llave de la TV de la Superliga que son 5,350 millones de pesos. En ambos casos, el dinero va a la cuenta judicial y luego de retener el 15 por ciento, el juez Fabián Bellizia envía el dinero restante para las obligaciones que tiene el club.

Como todavía no está abierta la cuenta corriente del Banco Municipal dispuesta en la cautelar del lunes pasado, el dinero se transfiere al Banco Credicoop, para luego acreditarlo en las cuentas sueldos de jugadores y empleados que por ahora siguen abiertas en dicha entidad financiera.