“El año de la quema”, una producción que busca visibilizar el ecocidio en las islas

La quema de humedales continúa y la productora El Plan Contenidos Sonoros hizo su aporte a la causa al producir y publicar en plataformas digitales el documental sonoro El año de la quema. El material es el resultado de un trabajo de investigación y entrevistas que narra los incendios en las islas del Delta del Paraná y la lucha de los y las jóvenes en defensa de los humedales. Bajo la dirección y producción ejecutiva de Anabel Barboza y Vanina Cánepa, la producción ya se puede escuchar en Spotify y Anchor.

“A partir del relato de Sofía La Spina (militante por la defensa del humedal), una chica de 17 años, el documental explora los motivos por los que las nuevas generaciones se sienten convocadas a defender la tierra y el futuro. En un contexto de pandemia y de aislamiento social, fueron los y las jóvenes quienes impulsaron la lucha para frenar las quemas y se pusieron al frente de esa demanda social, poniendo incluso sus cuerpos para cruzar a las islas y ayudar a apagar los focos de incendios”, detalla el parte de prensa acerca del estreno del material.

En el mismo sentido, Anabel Barboza agregó en diálogo con El Ciudadano: “Nos interesa especialmente generar espacios de comunicación que privilegien la escucha de las adolescencias y en este caso, cuando comenzaron los incendios y se empezaron a hacer marchas y cortes, notamos que era muy importante la cantidad de jóvenes que se convocaban para defender los humedales. A partir de allí comenzamos a pensar este documental que es sonoro porque venimos trabajando nuestras producciones desde ese lugar, ya que nos interesa todo lo que puede transmitir la voz, las maneras de decir, los silencios y todo el paisaje y el clima que se puede crear con efectos de sonido y música”.

El año de la quema cuenta también con entrevistas al médico neumonólogo Octavio Fernández, a la bióloga Vanesa Pacotti, a la periodista Jorgelina Hiba y a los integrantes de la Multisectorial Humedales Ivo Perrugino y Agostina Pozzi. “Si bien el tema que abordamos es muy triste por todo el daño que se esta haciendo, por todo lo que se pierde, creemos que el relato de Sofía y la manera de vincularse con la naturaleza y la capacidad de organización que tienen las nuevas generaciones hablan de un futuro que puede ser distinto si podemos escucharles”, señaló Barboza.

Por su parte, Vanina Cánepa opinó sobre el accionar de parte del Estado en la temática: “Creo que hay un desfasaje entre la persistencia de las quemas, el daño ambiental que se está produciendo y la reacción de los distintos poderes del Estado. Evidentemente, lo que se hizo hasta acá no fue suficiente y creo que la prueba más contundente de eso es que siguen las quemas. Lo percibimos a través de nuestros sentidos: seguimos viendo los focos de incendios, seguimos respirando humo. Hubo más de 36 mil focos de incendio, se está perdiendo más del 20 por ciento del humedal. Sigue sin aprobarse la ley para proteger a los humedales y no hay una explicación oficial clara de por qué se demora la aprobación de ese proyecto”.

Y profundizó: “Desde el punto de vista judicial, si bien es cierto que el municipio local inició una demanda en Entre Ríos por el incendio en las islas, y eso es algo valioso, también es cierto que aún no hay nadie procesado y que las personas que están imputadas no lo están por el daño al medioambiente o por ecocidio sino por incendios y otros estragos o por entorpecimiento de transporte aéreo y terrestre, por el humo que se genera”.

“Creo que el cuidado del medioambiente es algo muy serio y no lo veo reflejado con contundencia ni en la plataforma ni en la agenda de ningún espacio político”, se lamentó.

A su vez, se animó a vislumbrar una cuota de esperanza en el futuro: “Con respecto al futuro, en lo que más confío es en la sociedad organizada en defensa del humedal. La multisectorial humedales y los distintos grupos ambientalistas son los que realmente empujan el tema. Si esto sigue en agenda de los medios, y ojalá siga así, es gracias al empuje de esas organizaciones que no paran de pensar y de hacer actividades para  visibilizar el ecocidio y cuestionar el extractivismo como modelo de desarrollo productivo que, sin lugar a dudas, explica gran parte de la quema en las islas”.