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Estreno

El amor, la muerte y los fantasmas, en una obra de danza

Se conoce este jueves en el teatro El Círculo “Aquel amor brujo”, con dirección, coreografías y puesta en escena de Marlen Puello. Se trata de una coproducción entre El Rosario Flamenco y Cuba Ballet Rosario que cuenta con el auspicio de la Fundación Maximiliano Guerra y artistas invitados


Entre el imaginario de Manuel de Falla, autor de la obra original estrenada a comienzos del siglo XX y la inolvidable película homónima de mediados de los años 80 que lleva la firma del maestro del cine Carlos Saura, con los extraordinarios Antonio Gades y Cristina Hoyos como protagonistas, El amor brujo es una de esas obras que quitan el aliento.

Se trata de una historia de amor, dolor y muerte contada en medio de un ballet con cante jondo que ha sido revisitada una y otra vez, como pasará este jueves por la noche en Rosario con el estreno de Aquel amor brujo, una puesta en escena coreográfica contemporánea que remonta aquellas historias de amor y desencuentros, de locura y muerte, inspirada en el libreto original de la partitura musical de Manuel de Falla, bajo la dirección general y con coreografías y puesta en escena de Marlen Puello, directora del Cuba Ballet.

Marlen Puello, directora del Cuba Ballet.

Auspiciada por Fundación Maximiliano Guerra, con la que el mismo equipo de trabajo concretó hace un tiempo Fenómena Frida, acerca del imaginario de la artista mexicana Frida Kahlo, Aquel amor brujo, que tendrá su estreno en El Círculo, es una coproducción entre El Rosario Flamenco y Cuba Ballet Rosario, con un elenco protagónico de figuras invitadas integrado por Magali Baratini, Patricia Baca, Hugo Álvarez y Bautista Parada. Cuenta además con la participación especial de Julieta Dibidino y El Rosario Flamenco, los músicos Manuel Sosa (guitarra), Carolina Salvatierra (cante) y Leonardo del Canto (percusión), a los que se suman los solistas Bárbara Renata Scarparo, Valentina Valen Marín, Amalia Aguirre y Lucas Pedrozo, además de las actuaciones especiales de los alumnos Renata Orsilli, Emma Impallari, Romeo Mosset y Nicolás González García, con la participación especial de ballets y alumnos del Cuba Ballet Rosario.

“Esta puesta en escena la estrené originalmente en el año 2002 y la estuvimos haciendo hasta 2005. Es un material que pertenece a la trilogía de tragedias que he hecho a la fecha y que integran además Carmen y La casa de Bernarda Alba”, adelantó a El Ciudadano Marlen Puello, maestra y coreógrafa egresada de la Escuela Nacional de Ballet de Alicia Alonso (Cuba), quien desde 1996 se radicó en Rosario donde fundó el Cuba Ballet, y desde el 2012 reparte su tiempo entre la ciudad y Estocolmo (Suecia), donde lleva adelante la tarea de representante del Cuballet Laura Alonso para la Argentina y Suecia con el proyecto de Becas de estudio de Escuela Cubana de Ballet

El amor y la muerte

En Aquel amor brujo aparecen los personajes principales: Candela, Lucia, Carmelo y José, que se mezclan en una trama atravesada por la tradición y la norma, donde la muerte accidental como fenómeno natural e incomprensible los pone frente a la necesidad imperiosa de conectarse con lo más primitivo de ellos mismos: su sombra.

Con relación al montaje, Puello destacó: “Con esta puesta, inspirada en el libreto musical de Manuel de Falla hice una adaptación de ritmos flamencos y afrocubanos con un lenguaje ecléctico que sinceramente fue un encuentro con mis orígenes, con mi parte española, con mi parte africana y con la isla (Cuba). La gesté estando embarazada de mi segunda hija que lleva el nombre de la protagonista: Candela. Y gestar, parir, crear siempre son universos en los que me he manejado y en los que siempre me he encontrado. Por este motivo, es una puesta muy especial para mí”, expresó la directora que para este montaje contó con la asistencia de dirección de Myriam Barroso, Lucía Llopis y la bailaora y docente local Julieta Dibidino.

Respecto de este pasado y presente que se teje a instancias de esta reposición, la directora evocó: “Esta obra viene también como con una especie de «volver» en varios aspectos, porque tengo la suerte de tener en el elenco a Hugo Álvarez, bailarín flamenco rosarino, con quien estrené la puesta hace 18 años. Magali Baratini también rosarina, ex bailarina del Teatro Colón que parte de su formación se gestó en el Cuba Ballet, y que en estos últimos años hemos vuelto a trabajar juntas.

También Julieta Dibidino que estuvo en el estreno y que hoy no sólo es parte del elenco protagónico sino que juntas, con El Rosario Estudio de Arte Flamenco, coproducimos esta puesta en escena. Sentir en el paso de los años la vigencia de estos vínculos, en estos reencuentros, es un regalo que me da el arte”.

Y completó: “En el elenco protagónico también está Patricia Baca, bailarina y partenaire de Maximiliano Guerra, que también encabezó mi última puesta, Fenómena Frida (2017) que estuvo de gira por todo el país el año pasado, y Bautista Parada, que es primer bailarín del Ballet de La Plata, con quién trabajo por primera vez. El resto del elenco son bailarines y alumnos del Cuba Ballet Rosario junto al staff que me ha acompañado en los últimos años”.

La historia y el regreso

“En relación con la historia, intenté darle un giro hacia un costado más existencialista, colocando el eje en la muerte, en lo que ella inevitablemente nos suscita. Todos sabemos que vamos a morir y sin embargo, cuando llega el momento, se torna algo inexplicable. El personaje del fantasma, el espectro que atormenta a Candela, es un personaje incómodo. No está ni en la vida, ni en la muerte; está en un intermedio, y es ahí donde el pulso de la puesta se pone en tensión entre lo real y lo mágico, entre la locura y la cordura”, evaluó Puello en profundidad, quien además recordó que estuvo en Rosario por última vez precisamente en 2017 para el estreno de Fenómena Frida.

“Volver a Rosario, mi casa adoptiva, siempre es un placer enorme. Siempre es hermoso poder volver a un sitio, a un lugar conocido en el que uno amó y construyó con otros. Rosario me da esa satisfacción. Recorrer las calles, los olores, encontrarme con los amigos que son parte de mi vida, con mi pequeña familia de acá. Y entonces siempre trato de traer un poquito de Cuba en todo lo que hago”, evocó la coreógrafa que entre sus proyectos para 2020 aparecen Les hijes de Lilith y La calle del silencio, inspirado en el libro de la escritora rosarina Patricia Cuaranta, al tiempo que también ensaya un infantil en Estocolmo que se llamará La bailarina que quería ser piloto.

Y respecto de esta nueva visita al país, cerró: “También estuve en Buenos Aires gracias al auspicio y la coproducción de la Fundación Maximiliano Guerra, promoviendo el Cuballet de Laura Alonso (hija de la legendaria Alicia Alonso, quien falleció el pasado 17 de octubre a los 98 años) para una presentación que se realizara el próximo verano en Palm Beach bajo la dirección de Deborah Marques (Ballet Arts Company) que permitió realizar audiciones para otorgar becas tanto en Rosario como en Buenos Aires, para estudiantes de danza todo el país”.

Para agendar 

Aquel amor brujo tendrá su estreno este jueves, a partir de las 20, en el teatro El Círculo, de Laprida y Mendoza, donde también se venden las entradas

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