Política

Vacunas, sí

El 98 % de los argentinos vacuna a sus hijos o lo haría si los tuviera

En Argentina ya se cuentan 118 casos confirmados de sarampión en medio de un rebrote del virus, concentrado en ciudad y provincia de Buenos Aires. La primera víctima fatal puso sobre la mesa una problemática a enfrentar en términos de salud pública: el respeto por el calendario de vacunación


Hacía 22 años que en Argentina no se registraba una muerte por sarampión y dos décadas que se había eliminado la circulación endémica del virus en el país. Este jueves una mujer de 50 años murió en el partido bonaerense de La Matanza luego de contraer el virus y puso fin a esa racha. Mientras en el mundo sólo se habla del coronavirus, en Argentina ya se cuentan 118 casos confirmados de sarampión en medio de un rebrote del virus, concentrado principalmente en ciudad y provincia de Buenos Aires. Esta primera víctima puso sobre la mesa una problemática a enfrentar en términos de salud pública: el del respeto por el calendario de vacunación obligatorio vigente, en el marco de una avanzada de sectores denominados “antivacunas”, que sin argumentos científicos llaman a no vacunar a niñas y niños. Una encuesta publicada por el Centro de Investigaciones Sociales de la Uade sostiene que, pese a esto, casi la totalidad de las argentinas y los argentinos sigue el cronograma estatal de vacunación para sus hijos, o lo harían si los tuvieran.

El informe revela que en Argentina prácticamente la totalidad de las personas con hijos menores de 15 años cumplen siempre con el calendario de vacunación oficial. O al menos eso es lo que afirmaron el 98% de las personas que respondieron a la encuesta realizada por la Uade (Universidad Argentina de la Empresa) y Voices!, una empresa dedicada a consultaría e investigación.

Se trata de un estudio de opinión pública a nivel nacional realizado con el objetivo de comprender las percepciones, opiniones y prácticas en el país en materia de salud y vacunas. El trabajo se realizó tomando como base una encuesta probabilística realizada a mil personas de 16 años o más, utilizando entrevistas personales como instrumento de recolección de datos.

La investigación incluyó la variante de la incidencia del movimiento antivacunas, que en 2019 registró una avanzada e incluso se permitió que sus representantes vertieran argumentos sin base científica en medios de comunicación de alcance nacional. Quizá el principal exponente de esa situación fue la ocurrida el 12 de abril de 2019 en El Diario de Mariana, el programa que conduce Mariana Fabbiani por El Trece, en el que se planteó el debate “Vacunas sí, vacunas no”, invitando a un médico del Hospital Garrahan para hablar a favor, y a Eduardo Yahbes, un referente antivacunas, del otro.

Las crítica no tardaron en llegar: el Twitter estalló en cuestionamientos contra la conductora y la producción de su programa por desinformar, promover falsos debates que van en contra de la salud pública y falta de responsabilidad periodística.

Uno de los más críticos fue el conductor Jorge Rial: “No entren en esa pelotudez, se los pido por favor, ya hay sarampión y encima ahora faltan vacunas”, dijo en su programa Intrusos sobre los faltantes que se produjeron durante la gestión presidencial de Mauricio Macri. “¡No tenemos Ministerio de Salud!”, agregó Rial, en queja por la degradación de esa cartera a Secretaría. Una de las primeras medidas de Alberto Fernández fue devolverle su rango ministerial.

La realidad es que en 2000, la Argentina fue declarada “libre de sarampión”, status que podría perder ante el delicado contexto actual.

El informe

La encuesta reveló que el 99% de los argentinos –aunque algunos sectores tienen algunos reparos respecto de las vacunas y su utilidad– desea que sus hijos cuenten con todas las que exige el calendario.

Los números que arroja el informe reafirman la idea de que, en líneas generales y pese a los avances que los sectores antivacunas tuvieron durante 2019 en el país, las argentinas y los argentinos consideran que lo mejor es aplicar a niños y niñas las vacunas que el Estado ha decidido hacer obligatorias.

Casi la totalidad de la población (98%) coincide en que es importante que los niños y niñas tengan todas sus vacunas al día. Asimismo, el 93% concuerda en que no vacunarse puede provocar problemas de salud. Pese a esto, casi cuatro de cada 10 argentinos (39%) tiene la convicción que a menudo las vacunas provocan efectos secundarios graves, y un cuarto de la población (24%) asevera que es mejor que los hijos desarrollen inmunidad por enfermarse que por recibir una vacuna, única creencia en contra de las recomendaciones científicas médicas con un relativamente alto nivel de apoyo. Esta creencia es aún más común entre los hombres y los ciudadanos de nivel socioeconómico más bajo.

El estudio refirma también que en Argentina hay una gran confianza en las opiniones médicas como fuente de información. Consultados sobre su opinión respecto de las figuras institucionalizadas tradicionales, el 87% dijo respetar las opiniones de médicos, un 84% la proporcionada en centros de salud y hospitales, y un 76% la difundida por autoridades sanitarias.

Sobre los medios de comunicación, la opinión está dividida: el 48% dice confiar mucho o bastante en ellos, mientras que el 52% restante confía poco o nada. Internet cuenta de una credibilidad menor: sólo 4 de cada 10 argentinos –42%– confía en sitios web para asesorarse en materia de vacunas.

Sin embargo, hay un amplio sector de la sociedad que tiene escasa o nula información sobre el tema. En esta situación se encuentran casi cuatro de cada diez personas, o más precisamente, el 37% de la población.

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