Dicen que para que el sufrimiento sea menor, cuando durante un determinado período las cosas no vienen bien, cuanto más rápido pase el tiempo siempre será mejor. En concreto, tal vez ese haya sido el mayor anhelo de empresarios, trabajadores y el gobierno de la provincia de Santa Fe en 2009, ya que en el balance final de ese lapso los resultados económicos no han sido nada positivos; luego de una importante recesión que había comenzado en 2008, el año pasado se perdieron alrededor de 30 mil puestos laborales en toda la provincia.
Lo cierto es que, superada esa instancia, 2010 arrima con más optimismo; si bien los consultados son reacios a arriesgar números, todos coinciden que ya desde el último trimestre de este año la actividad económica ha revertido su tendencia y comenzó a crecer. En tanto, si bien la recuperación del empleo también podrá vislumbrarse en el período entrante, allí los tiempos serán más lentos.
Para comprender cómo ha sido todo el proceso, basta ir a los números, bien desde el principio. Según un informe que preparó el Ministerio de Trabajo de la provincia, publicado hace poco más de un mes por este medio, hasta setiembre de 2009 (mes hasta donde se registran las últimas estadísticas oficiales) se registró una caída interanual de la ocupación formal en Santa Fe del 4,23 por ciento, y hasta esa fecha la provincia no había podido recuperar ni siquiera los niveles de enero de 2008.
En números concretos, en ese mismo documento se revela que sobre la composición y la evolución del empleo registrado en septiembre último se habían registrado 20.471 empleos en blanco menos que igual mes del mismo año. Se bajó de 484.358 a 463.887. Esa cifra es inferior incluso al primer mes de 2008, cuando había 471.260 puestos de trabajo anotados.
De todas formas, a esa realidad hay que anexarle lo sucedido con la ocupación en negro. Según estiman desde la Confederación General de Trabajadores (CGT) de Rosario, con los puestos laborales no registrados la cifra ascendería a 30 mil, es decir, 10 mil más. En tanto, desde la cartera laboral santafesina son un poco más moderados y plantean que finalizado el año las bajas fueron alrededor de 24 mil.
Al margen de los números, a la hora de analizar los más rescatable de lo acontecido el año pasado, el secretario adjunto de la CGT Rosario, Edgardo Arrieta, hizo hincapié en la madurez “de cada una de las cámaras empresarias, como la Federación de Industrias Santafesinas (Fisfe) y también del Estado nacional a través de los Repros”. “Además fue muy importante lo que se conoció como la ley Cejas, recientemente prorrogada por seis meses, la cual no permite los despidos sin causa justificada. Veníamos con muchos despidos de este tipo”, agregó.
Los dichos del gremialista dan cuenta del buen trabajo realizado de manera coordinada a lo largo de gran parte del año entre el Estado, los trabajadores y los empresarios. En tanto, el aporte de los Repros no es menor: la provincia de Santa Fe fue la segunda con mayor cantidad en el país, ya que aquí los recibieron, en el pico de la crisis, unos 21.216 trabajadores pertenecientes a 288 empresas. Esto significó la transferencia a la provincia de más de 77 millones de pesos.
Por su parte, la recientemente nombrada secretaria de Trabajo de la provincia, Nora Ramírez, también destacó el rol protagónico del Estado ante las siempre latentes posibilidades de despidos y suspensiones. “El diálogo multisectorial ha sido muy fructífero y aminoró mucho los conflictos. Por el perfil industrial que tiene la provincia, la crisis ha sido más fuerte en relación con la media nacional. Pero hemos logrado enfrentarla con fuerza. El balance es positivo”, sostuvo la funcionaria. La referencia al “perfil industrial” a la que hace referencia la flamante secretaria no es menor. Es que desde la Fisfe, en el informe que realizan cada final de año, sostienen que la industria manufacturera de Santa Fe, por su “perfil sectorial estructural, de fuerte especialización en el rubro alimentos, metalmecánico, siderúrgico (en este caso la reducción del consumo de gas fue del 55 por ciento) y su considerable integración a los mercados globales, enfrentó con mayor severidad los shocks externos”.
Lo que viene
A la hora de hacer conjeturas sobre lo que puede acontecer en este 2010, todos los analistas sostienen (y sobre esos datos fundamentan el razonamiento que realizan de lo que puede suceder a futuro) que hay que comenzar a proyectar desde lo que sucedido los últimos tres meses del año pasado. Es que si bien no hay estadísticas oficiales sobre este período, los sectores involucrados en la economía santafesina advierten que el cambio de tendencia comenzó a vislumbrarse en esta última parte del año pasado. “Hemos notado una leve mejoría en el último trimestre. Esto se nota en los mismos rubros que más se han deprimido en 2009”, sostuvo Ramírez.
En tanto, según un informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe dado a conocer hace apenas un par de días, la actividad económica en la provincia registró en octubre “un crecimiento del 0,5 en relación con setiembre, siendo ésta la primera tasa positiva desde agosto de 2008, momento en que se agudizó la recesión santafesina que comenzó en diciembre de 2007”, sostiene el informe, para luego agregar que con este dato se revierte así la tendencia de los últimos 13 meses, en los que “se observaron caídas mensuales pronunciadas y continuas en el nivel de actividad económica de la provincia”.
Por lo tanto, donde ya se empieza a vislumbrar una leve recuperación (siendo en este caso la de mayor recuperación de los 14 sectores incluidos en el informe) es en la construcción, el rubro más afectado de todo 2009. El año pasado el sector se “devoró” 10 mil puestos laborales (el 30 por ciento de todos los perdidos), de los cuales alrededor de 2 mil se estiman que se eliminaron en Rosario. En este caso, en el informe la recuperación se destaca por el lado del consumo de cemento, el cual creció casi 4 por ciento entre setiembre y octubre. En tanto, también arrojaron resultados positivos de mes a mes la molienda de oleaginosas, la producción láctea, la faena de ganado y el consumo energético industrial, dato nada menor.
En la misma línea, Carlos Garrera, el titular de Fisfe, sostuvo en diálogo con este diario que en los últimos tres meses “no se ha llegado a los niveles de producción precrisis, pero el hecho de que ya estemos creciendo un 1 por ciento o un 0,8 por ciento mensualmente desde octubre significa que a fines de 2010 vamos a estar en los niveles precrisis de producción. Si seguimos creciendo a un 1 por ciento, a mediados de este año podremos llegar a los niveles en los que estábamos en 2008”.
Nadie arriesga cifras
Si bien el titular de Fisfe se anima a hablar de números concretos sobre lo que puede llegar a ser el crecimiento este año en Santa Fe, no arriesga de igual manera cuando se lo interroga sobre los puesto laborales que se recuperarán en los próximos meses. “En Santa Fe, con las ventajas competitivas que tenemos, vamos a crecer por lo menos 6 por ciento”, sostuvo en un primer momento, aunque luego prefirió tomar cierta cautela a la hora de hablar de la incorporación de empleo. “Va a ser lenta porque primero vamos a utilizar la capacidad ociosa instalada”, indicó sobre la cuestión.
En tanto, quien también prefirió no arriesgar números fue Ramírez. “Lo que intentaremos es fortalecer las instituciones y las funciones de la políticas públicas y el diálogo entre los distintos sectores. Por eso es que con respecto a lo que deparará el año somos muy cautelosos y no podría predecir qué va a suceder, ya que la situación responderá a factores ajenos a la provincia. Pero igualmente somos optimistas”, sostuvo la funcionaria. Ahora sólo resta esperar que las perspectivas, con 2010 ya en marcha, se cumplan.