Rodrigo Arévalo
“A veces hasta da vergüenza estar detrás del mostrador”, dijo a El Ciudadano Gerardo Di Cosco, dueño de la panadería La Perla del Sur, en el barrio Saladillo, ante la fuerte suba que experimentó el kilo de pan a raíz de la última gran devaluación. La semana pasada, el kilo costaba unos 50 pesos y este jueves se comercializaba a 65 pesos en las panaderías de Rosario, lo que representa un aumento del 30% en pocos días.
El dólar se fue de 32 a 39 pesos la semana pasada, tocando los 40 pesos por momentos. Los cereales como el maíz y el trigo, y sus derivados, como el aceite y la harina, fueron los principales receptores de esta devaluación. El aumento del dólar se trasladó prácticamente en su totalidad y ni siquiera el anuncio de retenciones de 4 pesos por cada dólar exportado, que puso el gobierno de Mauricio Macri, logró calmar las aguas.
Las panaderías compran bolsas de 50 kilos de harina para fabricar sus productos. Hasta la semana pasada, costaba 610 pesos. En los últimos dos días cotizó a 880 pesos, lo que representa un aumento del 45%. En el mismo sentido subieron otros insumos como aceite y margarina. En tanto, en lo que va del año el aumento fue de un 265%, ya que en enero costaba 240 pesos. “Es una locura. Esto no da para más”, expresó Di Cosco, quien es presidente de la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario.
El descalabro comenzó el jueves pasado, tras la megadevaluación, cuando las empresas molineras pararon la comercialización de productos por la incertidumbre que generaron las variaciones del dólar. “El lunes comenzó a normalizarse la entrega, pero con estos precios altísimos”, comentó Di Cosco.
Los panaderos se quejan de los acopiadores del trigo y la industria molinera, que retienen el producto especulando a la espera de la evolución de la moneda norteamericana.
Negocios en peligro
Di Cosco explicó que el aumento de los costos dificulta cada día más la actividad, ya que “los márgenes de ganancia son cada vez más pequeños”, en pro de cuidar la clientela.
“El problema más grave es que a la gente no le alcanza el dinero. Tratamos de ser conscientes y realistas de la situación que atraviesa el país con este gobierno insensible que no se preocupa por el ciudadano común”, manifestó el panadero.
El empresario pyme evaluó que para tener la misma rentabilidad que en 2015, el kilo de pan debería rondar los 75 pesos. Si no llegó a ese valor, es porque la gente no puede pagarlo.
“Nuestros clientes son también nuestros vecinos. Nosotros somos conscientes de la situación. Tratamos de resignar un poco y seguir sosteniendo las fuentes de trabajo. Hay que capear la situación porque esto en algún momento tiene que cambiar”, dijo el dueño de La Perla del Sur, que tiene ocho empleados.
En tanto, señaló que cada vez son más los establecimientos que se pasan a la ilegalidad, ya que de esa manera no pagan impuestos. “Nosotros no avalamos esa práctica, pero es la única forma que tienen de subsistir”, reconoció.
Temor por saqueos
En los barrios, el modelo económicos de Cambiemos pega más fuete. Según Di Cosco, “hay un desfiladero de gente” que llega a las panaderías a pedir un pedazo de pan. “Es muy desagradable y hay mucho sufrimiento”, señaló.
Por otra parte, recordó las crisis de 1989 y 2001, que se tradujeron en saqueos. “Ojalá que no ocurra nada. Lo peor que nos puede pasar es que el pueblo se enfrente de nuevo. Lo que hay que enfrentar es este modelo económico”, dijo.
En Buenos Aires ya cuesta 90 pesos
En Capital Federal el kilo de pan llegó ayer a 90 pesos, mientras que en el conurbano bonaerense se comercializaba ayer entre los 80 y 85 pesos, según dijeron el presidente de la Cámara de Industriales Panaderos de la Capital Federal, José Álvarez, y el vicepresidente de la Industria Panaderil bonaerense, Emilio Majori.
Es que la bolsa de 50 kilos de harina cotizó ayer hasta 1.000 pesos en el área metropolitana de Buenos Aires, por encima del precio en Rosario, que informó Di Cosco a El Ciudadano.
“Nosotros aconsejábamos que el precio del pan sea de 70 pesos (en las panaderías de la provincia), pero anoche hicimos los números y advertimos que para no descapitalizarnos, tenemos que vender a 85 pesos el kilo: ese es el precio hoy”, dijo Majori a radio La Red.
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