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EE.UU. recuerda el 11-S en un clima de alta tensión

A nueve años de la caída de las Torres Gemelas, conmemoran nuevo aniversario en medio de amenazas.

Estados Unidos conmemorará hoy un nuevo aniversario de los atentados del 11 de septiembre en medio de amenazas de un pastor evangélico de retomar planes de quemar ejemplares del Corán si no se frena la construcción de una mezquita cerca del lugar donde estaban las Torres Gemelas.

El jefe de Estado, Barack Obama, conmemorará el aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en el Pentágono, en Virginia, donde dirá unas palabras y encabezará una ceremonia solemne.

El vicepresidente, Joe Biden, representará a la Casa Blanca en Nueva York, donde cada año familiares de las víctimas leen los nombres de las personas muertas en esos ataques desde un podio en el Ground Zero.

La actual y la ex primera dama Michelle Obama y Laura Bush,respectivamente, participarán juntas de un acto en Pensilvania en memoria de las personas que iban en el avión que cayó en un campo de ese estado.

Por su parte, el pastor Terry Jones anunció anteayer que suspendía la proyectada quema de ejemplares del libro sagrado musulmán en su iglesia del estado de Florida, en coincidencia con el noveno aniversario de los atentados, algo que según se había advertido podía desencadenar violentas reacciones en el mundo islámico.

Jones dijo que había tomado su decisión tras lograr un acuerdo para cambiar la ubicación de la mezquita proyectada cerca del Ground Zero de Nueva York, gracias a la mediación de un imán de Florida con quien se reunió en las oficinas de su iglesia.

Pero el imán Muhammad Musri afirmó luego que sólo había dicho al pastor que podía organizarle una reunión con el grupo que planea construir la mezquita, cuyo líder aseguró más tarde que no había hablado con ninguno de los dos y negó un acuerdo.

Jones respondió rápidamente reabriendo la puerta a la posibilidad de que queme hoy los ejemplares del Corán.

Los opositores a la mezquita de Nueva York dicen que es ofensivo para los familiares y la memoria de las víctimas construir un centro islámico cerca del lugar donde extremistas musulmanes estrellaron aviones secuestrados contra las Torres Gemelas, causando el derrumbe de los edificios y casi 3 mil muertos.

Musri dijo que nunca garantizó a Jones un pacto para cambiar la ubicación de la mezquita, y que el pastor dio marcha atrás por las críticas y las presiones que recibió de organizaciones y líderes mundiales, incluyendo el presidente estadounidense, Barack Obama, y dignatarios religiosos de todos los credos del globo.

En tanto, la ONU, el Vaticano, la Unión Europea y líderes de decenas de países musulmanes y no musulmanes condenaron los planes de Jones, e Interpol emitió el jueves último un alerta para sus 188 países miembro por la “alta posibilidad”  de atentados si se procede con la quema.

“Es un proyecto que iría contra la Biblia, la religión y la fe misma”, afirmó en Radio Vaticano el arzobispo de Nueva York Timothy Dolan, afirmando que el 11 de septiembre “no es una jornada contra los musulmanes” ni “de odio”, sino “una jornada de amor, de fe, de esperanza y de oración”.

El miércoles pasado, el Consejo Pontifical para el diálogo interreligioso, que equivale a un ministerio del Vaticano, había estimado que quemar el Corán sería “un gesto de grave ofensa hacia un libro considerado como sagrado por una comunidad religiosa”.

El primer mandatario dijo que la iniciativa del pastor, cuya congregación tiene 50 miembros, era un “montaje publicitario” y un proyecto que podía desencadenar una ola de ataques contra estadounidenses.

Las disputas por el Corán y la mezquita proyectan una negra sombra sobre Estados Unidos justo cuando el país se prepara a recordar a las casi 3 mil personas que murieron cuando islamistas secuestraron cuatro aviones comerciales, tres que estrellaron contra las Torres y el Pentágono y uno que cayó en Pensilvania.

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