Estados Unidos amenazó hoy con tomar en sus manos los reclamos de las víctimas del derrame causado por la petrolera británica BP en el Golfo de México, como forma de presionarla para que cree un fondo multimillonario para pagar los daños.
“La mejor manera para prevalecer sobre BP es tomar los procesos de demanda”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, a la cadena CBS, en alusión a las amargas críticas de los residentes del Golfo de México, cuyas formas de sustento desaparecieron con el derrame.
El presidente Barack Obama “los forzará legalmente o llegará a un acuerdo con BP para evitar las demandas (y) darle su gestión a una entidad independiente para que la gente que resultó daminificada pueda obtener el dinero que merece”, dijo Gibbs.
Obama pronunciará este martes un mensaje a la nación desde el Salón Oval de la Casa Blanca, tras una visita de dos días a la costa del Golfo de México, que cuenta con zonas severamente afectada por el derrame, la peor catástrofe ambiental en la historia de Estados Unidos.
Gibbs, que se negó a mencionar una cifra, indicó que el monto del fondo debería ser visto como un pago por el costo total de la recuperación de los estados sureños.
El Golfo de México se ha cerrado a la pesca en las últimas ocho semanas, luego de la explosión el 20 de abril de la plataforma de BP “Deepwater Horizon”, frente a la costa de Luisiana, que generó una enorme fuga de crudo.
BP, que ha logrado contener en la última semana cerca de la mitad del vertido mientras perfora dos nuevos pozos para derivar la fuga en forma permanente, ha prometido “honrar todos los legítimos reclamos” de compensación.
La empresa británica ya ha pagado 19.000 reclamos por un total de 53 millones de dólares.
Pero la mayoría de los cheques de 5.000 dólares para los propietarios de botes de pesca, y de 2.500 dólares para el personal de cubierta, están lejos de los 10.000 a 20.000 dólares que los camaroneros cobran durante una buena temporada de pesca.
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