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EE.UU. declara guerra comercial a Europa y la gran perjudicada es España

El año pasado impuso restricciones a las importaciones de China y, en las últimas semanas anunció nuevos aranceles a Europa. Francia y España, que exportaban a Estados Unidos productos agrícolas, serán los países más perjudicados


Sergio Molina García / Especial para El Ciudadano

Las políticas comerciales de Donald Trump desde su llegada a la Casa Blanca se han caracterizado por el proteccionismo. El año pasado impuso restricciones a las importaciones de China y, en las últimas semanas anunció nuevos aranceles a Europa. Francia y España, que exportaban a Estados Unidos productos agrícolas, serán los países más perjudicados.

Hace unos días la Organización Mundial de Comercio (OMC) autorizó la propuesta del presidente estadounidense de imponer aranceles a la Unión Europea (UE) por valor de 6.900 millones de euros. El argumento defendido por el gobierno de Estados Unidos fue que Europa subvenciona a Airbus, la compañía aeronáutica europea, y eso perjudica a la multinacional norteamericana Boeing. Ante esa situación de supuesta competitividad, la reacción de Trump consistió en aumentar los aranceles a un gran número de productos de origen europeo, y no sólo a Airbus. Gran parte de los productos afectados son agrícolas y tendrán que hacer frente a unos aranceles aduaneros del 25%, tasa que en muchos casos duplica las anteriores.

La Comisión Europea pidió a Estados Unidos establecer un período de negociaciones antes de hacer efectivas esas medidas y de desencadenar una nueva guerra comercial. Aunque no han anunciado represalias concretas contra el país norteamericano, el portavoz de la Comisión Europea advirtió: “Si Estados Unidos aplica las restricciones, estará empujando a la Unión Europea a una situación en la que tendremos que hacer lo mismo”.

España es uno de los Estados más perjudicados. Hasta el momento, aunque la balanza comercial entre España y Estados Unidos favorecía a la primera potencia mundial, el país norteamericano era el quinto que más productos españoles compraba. Y una parte importante de ellos pertenecían al sector primario. El aceite y el vino eran dos de los productos más demandados por Estados Unidos. Pero los nuevos aranceles provocarán que gran parte de estas exportaciones españolas se vean reducidas. El departamento español de comercio con Estados Unidos publicó una lista en la que enumeró 150 productos que se verán perjudicados con la nueva política de Trump. Aceite, vino, conservas de aceitunas y quesos son algunos de los que tendrán que afrontar el aumento de las aduanas.

En España, esta medida afectará de manera irregular a la ciudadanía. Las regiones con mayor población agrícola, como Andalucía, tendrán más problemas para afrontar la nueva situación internacional que otras regiones como Madrid. El caso de Andalucía es muy significativo, pues en los siete primeros meses de 2019 exportó productos (gran parte del agro) a Estados Unidos por 435 millones de euros. Los nuevos aranceles provocarán un descenso importante de los ingresos de esta región.

El gobierno español ha tratado de defenderse. El ministro de Agricultura, Luis Planas, pidió ayuda a la Comisión Europea y advirtió a Estados Unidos que Europa tiene capacidad para responder con medidas similares. Al mismo tiempo solicitó una audiencia con el embajador de Estados Unidos en Madrid para tratar de frenar la propuesta de la Casa Blanca. España espera tener el apoyo de Francia, quien también verá perjudicadas sus exportaciones de vino.

La próxima semana será clave para conocer si las medidas se hacen efectivas. El lunes 14 la OMC se reunirá en Ginebra, y el viernes 18 el gobierno de Washington publicará una lista con las nuevas tasas que tendrán que respetar los exportadores y productores europeos. Mientras, los agricultores españoles deben continuar con sus labores diarias sin saber si podrán exportar sus producciones o, si, por el contrario, tendrán que almacenarlas pagando por ello. La responsabilidad esta vez no ha recaído sobre el presidente Trump sino sobre la OMC, que validó las propuestas norteamericanas. El gobierno de Estados Unidos, incapaz de reconocer que ya no posee el dominio mundial de la década del 50, trata de erosionar la economía de sus competidores occidentales con medidas proteccionistas. A corto plazo consiguió desequilibrar a China y a Europa, pero de continuar en esa línea, ¿Cuáles serán los efectos a medio y largo plazo?

Seminario de estudios de franquismo y la transición. Universidad de Castilla La Mancha

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