Kelly, que ya intentó antes gestiones en Honduras, se entrevistó por la tarde con el depuesto Manuel Zelaya y se reunirá más tarde con el mandatario electo Porfirio Lobo, para intentar reactivar el acuerdo San José-Tegucigalpa, que prevé la creación de un Gobierno de unidad nacional.
El funcionario estadounidense y Zelaya trataron varios temas incluyendo lo que sucederá después de la asunción de Lobo el 27 de enero, y la posibilidad de que el presidente de facto, Roberto Micheletti.
“En este momento han manifestado su interés de que el señor Micheletti salga de la jefatura del Estado. Su Gobierno busca una transición pacífica, una transición que le permitiera al país estar más reconocido internacionalmente”, dijo Zelaya a la radio local sobre su encuentro con Kelly.
Kelly también planea encontrarse con Micheletti el miércoles. Pero el acuerdo, firmado a finales de octubre bajo el auspicio de Washington, está muerto para Zelaya, mientras que Micheletti se niega a renunciar a pesar de que se lo ha pedido Lobo para facilitar la pacificación del país.
“El viene aquí para expresar el apoyo de Estados Unidos al acuerdo San José-Tegucigalpa. Nosotros creemos que el próximo paso en el acuerdo es la formación de un Gobierno de unidad y la creación de una comisión de la verdad”, dijo a Reuters el portavoz de la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, Michael Stevens.
Zelaya fue derrocado el 28 de junio y expulsado del país a punta de rifle por militares, cuando se disponía a celebrar una consulta popular que había sido prohibida por un juez y que abría el camino a la reelección presidencial.
El acuerdo de octubre también incluía que el Congreso decidiera sobre la restitución de Zelaya.
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