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Aniversario

Eduardo Falú, el hombre que lo cambió todo

Se cumplen este domingo 96 años del nacimiento del reconocido artista que transformó para siempre la música popular. En homenaje, sus contemporáneos Guillermo Dezi y el Pablo Farhat Quinteto interpretarán este lunes en Rosario las dos “Suite argentina”


Se cumplen este domingo 96 años del nacimiento del maestro Eduardo Falú, quien llegó a este mundo el 7 de julio en 1923 en la localidad salteña de El Galpón, y a lo largo de su vida transformó para siempre el cancionero folclórico argentino. Criado en un hogar de inmigrantes sirios, el destacado guitarrista y creador de importantes composiciones junto a Jaime Dávalos, César Perdiguero, Manuel Castilla, Rolando Valladares e incluso Ernesto Sábato, se convirtió con los años en un enlace entre el pulso popular y la composición más intelectual.

Para seguir celebrando su riquísima obra y legado artístico, el Complejo Cultural Atlas organizó para este lunes un concierto que contará con la participación del guitarrista Guillermo Dezi y el Pablo Farhat Quinteto integrado por Simón Lagier (violín), Lucas Maldonado (viola), Leo Sturam (cello), Martin Marino (contrabajo) y Pablo Farhat (violín). En la velada mostrarán un recorrido por la música de cámara de Falú reuniendo, por primera vez, las dos Suite argentina.

Eduardo Falú fue ilustre como guitarrista pero también como creador e intérprete; un artista que se animó a dialogar consigo mismo. Su inmensa figura, la sociedad con la poética y con su amigo Jaime Dávalos además de su estilo interpretativo, lo convirtieron en referencia ineludible para el mundo guitarrístico internacional valiéndole también el reconocimiento de la academia.

Tras comenzar como autodidacta, Falú se formó en la escuela clásica de guitarra de Metán (Salta) y más tarde se radicó en Buenos Aires donde desarrolló su actividad artística, compositiva y su labor en la Sociedad de Autores y Compositores (Sadaic) de la que fue presidente por varios años.

“La canción –afirmaba– es el camino más importante para difundir la poesía porque los libros se venden poco. La canción, en cambio, es directa e inmediata”.

En simetría con ese pensamiento, el salteño, con su voz grave y expresiva y su toque singular, alumbró con Dávalos un fructífero trabajo en colaboración.

“La tonada del viejo amor”, “Zamba de la Candelaria”, “Trago de sombra”, “Canción del jangadero”, “Romance de la Muerte de Juan Lavalle”, “Chorro del caminante” y “Camino a Sucre” son algunas de sus obras más emblemáticas.

Guitarrista de trascendencia internacional, trabajó, además de Dávalos con Manuel Castilla (“Celos del viento” y “Puna sola”), Ernesto Sábato (“Romance de la muerte de Juan Lavalle”) y Jorge Luis Borges (“José Hernández”), entre muchos otros autores.

“Siempre sostuve –dijo Falú en una entrevista con la agencia Télam que permanece en los archivos– que la música es importante, pero si no estuviesen estos poetas magníficos que pintaban el paisaje con señorío, hoy mi obra no sería popular”.

Su música siempre resultó un enlace natural entre las formas y los aromas de la música de raíz folclórica con las exigencias de la academia, en cuyos ámbitos también fue reconocido. De hecho, además de los escenarios de mundo que recorrió con su repertorio popular, también compuso suites y realizó conciertos con la Orquesta Sinfónica Nacional y formaciones de música de cámara como la Camerata Bariloche.

“Mis obras tienden un puente entre lo popular y la música culta a través de la guitarra. Podría decir que con la guitarra no solamente rasgueo, sino que le busco otros elementos”, reflexionaba en aquella entrevista el propio autor.

En 1996, Falú le confió al diario porteño La Nación su obsesión por los paisajes: “Tiene una influencia cósmica en el hombre”, afirmó entonces. Y dio como ejemplo: “El que vive en la montaña es hermético con esos cerros tan imponentes que lo rodean. El del litoral en cambio es locuaz, comunicativo. Y la llanura pone al hombre frente a la infinitud bajo ese cielo inmenso y estrellado que puede volverse tormenta sudestada. El malambo de la suite por ejemplo es una pamperada. El viento soplando y haciendo volar los arbustos y luego el frescor del agua que empieza a caer. Es también un homenaje al gaucho pampeano con ese baile tan lindo, esa danza zapateada que tanta habilidad requiere”.

Eduardo Falú fue uno de los artífices, en las décadas del 50 y 60, de un reverdecimiento de la música folclórica, que cobró entonces un auge excepcional. Sostuvo una carrera sobre la base del trabajo, sin estridencias ni pretensiones personales.

En 2007, los directores suizos Arno Oehri y Oliver Primus filmaron Canto al paisaje soñado, una película que relataba la vida del músico a través de los paisajes de su tierra natal. Cuando falleció, en agosto del 2013, se encontraba ya retirado de la vida profesional.

Para agendar 

Para conmemorar el 96º aniversario del nacimiento de Eduardo Falú, el Complejo Cultural Atlas (Mitre 645) organizó un concierto a cargo del guitarrista Guillermo Dezi Codaro y Pablo Farhat Quinteto de Cuerdas que tendrá lugar este lunes, a partir de las 21, con entradas a 250 pesos que se pueden adquirir en la boletería del referido espacio cultural

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