Ciudad

Balacera preelectoral

Ecos del ataque: el gremio reclamó a las autoridades y Javkin eligió apuntar al gobierno federal

El titular de Empleados de Comercio fue contundente tras la agresión: “Afecta la credibilidad y tolerancia de la comunidad a quienes conducen y deben dar respuestas sobre la inseguridad”. El intendente eligió responsabilizar a la gestión de Alberto Fernández por la seguridad en las calles de Rosario


El ataque a tiros contra la sede de la Asociación Empleados de Comercio, cometido a diez días de las elecciones primarias y mientras se desarrolla un juicio por hechos similares ocurridos tres años atrás, generó conmoción en la sociedad y declaraciones de repudio, además de muestras de solidaridad, para con la entidad gremial que fue blanco de la balacera, en una ciudad que ya se acostumbró hace años a que las agresiones de este tipo sean parte del paisaje cotidiano, más allá del color político que gobierne. En este marco, el secretario general del sindicato, Luis Battistelli, fue contundente: “Este ataque afecta la credibilidad y tolerancia de la comunidad a quienes conducen y deben dar respuestas sobre la inseguridad”. En tanto, el intendente Pablo Javkin, eligió apuntar a las fuerzas federales como el responsable de garantizar que los rosarinos circulen sin temor en las calles de su ciudad, Rosario: “No están en los extremos de la ciudad, están custodiando las zonas céntricas, ahora los hechos están sucediendo en el centro. No hay presencia, no se ven las luces azules circulando”.

El titular del gremio, Battistelli, negó tener sospechas sobre quién pudo ordenar el amedrentamiento, porque entiende que el gremio “no tiene problemas con nadie”. Y añadió: “No tuvimos amenazas, coacciones, ni internas. Hemos sido elegido para algún fin que no nos queda claro, o bien por equivocación”.

Además, el gremialista consideró que “este ataque afecta la credibilidad y tolerancia de la comunidad a quienes conducen y deben dar respuestas sobre la inseguridad”.

Los disparos contra el frente del sindicato de Empleados de Comercio, se dan en medio del juicio contra el líder de la banda Los Monos, Guille Cantero, por balaceras contra edificios de la Justicia rosarina.

Es que durante el mandato del gobernador Miguel Lifschitz, se cometieron un total de 12 atentados que comenzaron el 29 de mayo de 2018, con ataques a balazos a dos viviendas, una de Italia al 2100 y otra de Montevideo al 1000, en las que había vivido el juez Ismael Manfrín, quien integró el tribunal que condenó al grupo liderado por los Cantero. Eran épocas de desconfianza entre los gobiernos federal y provincial, de distinto color político, tal como sucedió desde 2007 y hasta 2019.

El hecho más reciente tuvo lugar el pasado 18 de agosto, cuando desde una moto abrieron fuego contra el Centro de Justicia Penal, en las horas previas al inicio del juicio.

Entretanto, hubo una saga de ataques de “falsa bandera”, atribuidos a un histórico enemigo de Los Monos, Esteban Lindor Alvarado, ex convicto por robo de autos, procesado por narcotráfico e imputado por la Justicia local como jefe de una asociación ilícita. Precisamente, en la mañana de este sábado, este hombre volverá a ser eje de una audiencia preliminar de juicio en el Centro de Justicia Penal. Según la acusación, Alvarado pretendió inculpar a Los Monos por balaceras ordenadas por él.

En este marco se despachó el intendente Javkin: “La ciudad tiene el juicio más importante contra una banda. Hay custodias asignadas a testigos, móviles asignados a custodias, lo que nosotros necesitamos son móviles y presencia en la calle cuidando a los vecinos. Vemos una carencia en una zona que tiene asignado el patrullaje nocturno a una fuerza federal”, apuntó contra el gobierno de Alberto Fernández por Canal 3.

“Si hay una situación como un juicio que requiere más cuidados, necesitamos más presencia, que se los vean, verlos circular por las calles”, aseveró el mandatario y de inmediato añadió: “Necesitamos que nos cuiden de los hechos menores, pero también que estén impidiendo que con tanta impunidad una moto se pare frente a un edificio tan concurrido, dispare y se vaya sin una persecución o un enfrentamiento”.

Javkin dijo haberse puesto en contacto con el gobernador Omar Perotti y ministro de Seguridad, Jorge Lagna, por el tema. Y cerró: “Hay una amenaza pública, en el marco de un juicio, hay hechos que se suceden en zonas muy céntricas, ¿dónde están los que saben hacer estas investigaciones? tienen que estar acá, tienen que venir a cuidarnos en este momento”.

Comentarios