Policiales

Juicio oral

Duras condenas por un asesinato por encargo que resultó fallido

Un tribunal dictó penas de entre 15 y 19 años de cárcel contra dos jóvenes acusados de balear a un muchacho en la puerta de un búnker de barrio Tablada bajo promesa remuneratoria. La víctima sobrevivió a seis balazos


Dos jóvenes de 21 y 28 años fueron condenados a duras penas de prisión por atacar a tiros a un muchacho en la puerta de un búnker de drogas de barrio Tablada en abril de 2018. Al menos seis balazos impactaron en el cuerpo de Bruno C., entonces de 25 años, quien salvó su vida de milagro. Según la investigación judicial, los atacantes actuaron bajo promesa remuneratoria aunque aún no fue identificado el instigador. Este martes, un tribunal dictó penas de entre 15 y 19 años de cárcel para ambos acusados por el delito de tentativa de homicidio.

El juicio oral se realizó por videoconferencia y finalizó en horas del mediodía de este martes. Los jueces Facundo Becerra, Pablo Pinto e Ismael Manfrin condenaron a Agustín Daniel Álvarez, de 21, a 19 años de prisión efectiva por homicidio calificado por precio o promesa remuneratoria agravado por el uso de arma de fuego, en grado de tentativa y en calidad de coautor, concurriendo materialmente con el delito de portación de arma de guerra y encubrimiento.

En el mismo fallo fue condenado Luis Alberto Samaniego, de 28, a 15 años de prisión por los mismos delitos (con excepción de la portación y el encubrimiento). La acusación estuvo a cargo del fiscal Gastón Ávila, quien había pedido penas aún más altas a las dictadas, de 17 a 20 años. Se espera que las defensas apelen el dictamen.

El ataque ocurrió durante la tarde del 10 de abril de 2018 frente a un histórico dispendio de drogas ubicado en Alem al 4000, escenario de sangrientas disputas entre bandas por el control del narcomenudeo en esa zona de barrio Tablada.

Los autores fueron dos motociclistas que según la investigación dispararon contra Bruno C., sobrino de Juan Carlos “Carancho” Flores Caminos, quien había sido asesinado una semana antes. A Carancho se le atribuía haber gerenciado ese búnker de zona sur hasta dos años antes de su muerte.

Para los investigadores, los dos atacantes de Bruno actuaron bajo promesa remuneratoria, hipótesis surgida del contenido de los mensajes que hallaron en sus celulares. No obstante, la pesquisa judicial no logró dilucidar la identidad del instigador que prometió pagar por el asesinato que resultó fallido.

De todas formas, la figura penal para delitos premeditados bajo promesa de pago es mucho mayor, lo que le valió las duras penas dictadas a los acusados pese a que no concretaron el homicidio.

Según la acusación, Luis conducía la moto y Agustín viajaba de acompañante. Fue quien disparó contra Bruno apenas lo avistaron con una pistola calibre 9 milímetros.

Bruno recibió dos balazos en el abdomen y otros cuatro en el muslo, la pierna, el brazo y hombro derechos. Sus amigos lo trasladaron al hospital y sobrevivió al ataque.

Poco más tarde, Luis y Agustín fueron detenidos por el Comando Radioeléctrico durante un patrullaje por Cepeda y Lamadrid en barrio Municipal. La Policía dijo que ambos se resistieron a la detención y fueron apresados al finalizar una persecución de cuatro cuadras que terminó en avenida Argentina al 4900, casi esquina Dinamarca, donde los fugitivos se bajaron de la moto y entraron a las corridas por un pasillo. Luis fue atrapado allí mientras que Agustín cayó poco después tras descartar el arma.

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