Ciudad

Género

Durante la pandemia las consultas por violencia de género subieron un 70%

La Secretaría de Género y Derechos Humanos informó que entre marzo y octubre de 2020 hubo un incremento en el asesoramiento y acompañamiento de mujeres víctimas de violencia respecto de los mismos meses de 2019. Un 50% de ese incremento corresponde a una línea de WhatsApp llamada Contacto Violeta


Claudia Cagnone

Desde el inicio del Aislamiento Social Preventivo Obligatorio, ASPO, la Municipalidad de Rosario lanzó una serie de medidas tendientes a reforzar el acompañamiento y protección de mujeres en situación de violencia de género. Las condiciones inéditas de confinamiento permanente decretado a partir del 20 de marzo provocaron un recrudecimiento de la violencia de género, particularmente de la violencia doméstica.

El primer indicio que encendió la alerta fue una caída abrupta en los llamados al Teléfono Verde, la línea gratuita de atención y asesoramiento, durante la última semana de marzo. “La convivencia de tiempo completo con el agresor en el hogar, más el cierre de otros organismos de denuncia o la reducción de horarios de atención, hicieron muy difícil la comunicación para muchas mujeres. En función de esa realidad lo que hicimos fue crear el Contacto Violeta, una línea de WhatsApp alternativa al Teléfono Verde”, explica Mariana Caminotti, secretaria de Género y Derechos Humanos.

Este nuevo canal de comunicación posibilitó la cercanía del Estado municipal con aquellas mujeres que no estaban en condiciones de poder realizar llamadas. Pero, ante todo, les facilitó la alternativa de enviar un mensaje para solicitar ayuda en una situación de emergencia, escribiendo sus datos para que se dé aviso al 911, o informar en qué horario puede ser llamada sin riesgo.

“Fue una decisión acertada, y un desafío su implementación en época de pandemia, pero la adhesión de las usuarias, fundamentalmente el uso que las mujeres están haciendo del dispositivo, muestra la legitimidad y utilidad social del mismo”, reflexionó Mariana Alonso, quien está a cargo de la Dirección de Atención y Prevención de la Violencia de Género. “En marzo, cuando se implementó, se recibieron 36 mensajes entre el 27 y 30 de ese mes, mientras que en septiembre se alcanzó un pico mensual de 616”, explicó la funcionaria.

De acuerdo con los datos que recaba la Secretaría de Género y Derechos Humanos, entre los meses de marzo y octubre de 2020 hubo un incremento del 70% en el asesoramiento y acompañamiento de mujeres víctimas de violencia respecto de los mismos meses del año anterior. En total, se recibieron 7.582 versus 4.517 consultas en 2019. Un 50% de ese incremento corresponde al Contacto Violeta.

Como lo expresó Caminotti, “la creación del WhatsApp fue muy eficaz porque gran parte de la demanda que pudimos captar llegó a la Dirección de Atención y Prevención de Violencia través de ese medio, y posibilitó que los equipos trazaran estrategias que su ausencia hubiera impedido. El Contacto Violeta fue una herramienta fundamental para acercar la atención del Estado municipal durante la pandemia”.

Escucha y asistencia psicológica

Otra de las medidas que se tomaron para reforzar la atención en violencia de género y garantizar la protección de las mujeres fue la creación del Dispositivo de Escucha para mujeres víctimas de violencia con perspectiva de género. Se trata de un servicio telefónico de asistencia y escucha psicológica en el contexto de aislamiento social preventivo y obligatorio.

“En la escucha del Teléfono Verde detectamos a mujeres víctimas de violencia de género descontenidas, angustiadas y sin posibilidad de contención presencial”, afirma Mariana Alonso. Desde su inicio, en el mes de abril, se recibieron y atendieron 43 derivaciones hasta la fecha, realizadas desde el Teléfono Verde y los centros de Protección, así como situaciones que fueron elevadas a las autoridades por parte de organizaciones sociales y otras reparticiones gubernamentales.

El objetivo fue acompañar con una escucha atenta, tratando de contener ante los hechos de violencia que siguieron viviendo y compartiendo las mujeres que consultaban. Hay que tener presente que la situación de ASPO generó un escenario agobiante para muchas mujeres que, además del contexto de violencia, se encontraron con la disminución del trabajo remunerado y la sobrecarga de las tareas de cuidado, entre otros.

Acompañamiento jurídico

Otro punto clave fue la articulación con la Oficina de Atención a las Víctimas de Violencia de Género y Familiar de los Tribunales Provinciales a través del Equipo de Atención Integral en Violencia, lo cual facilitó la gestión de medidas de prohibición de acercamiento y exclusión de hogar por medios electrónicos.

Este equipo interdisciplinario tiene a su cargo definir las estrategias a seguir -entrevistas, acompañamiento a tribunales, informes, gestión de botones de alarma, etc.- con el objetivo de brindar protección, seguridad y resguardo de la integridad física y subjetiva de las mujeres, y al mismo tiempo abordar y asistir las distintas vulnerabilidades propias del contexto.

Desde el comienzo de la pandemia hasta la fecha, el equipo jurídicotramitó un total de 313 medidas de Prohibición de Acercamiento, 52 medidas de Exclusión del Hogar y un total de 40 informes mensuales, elaborados a partir de los registros de atención como recurso de prueba para la constatación de la situación de violencia de las mujeres.

Por otro lado, a partir de un Protocolo de Acción Conjunta entre el Ministerio de Seguridad y la Secretaría de Género y DDHH, se articuló el servicio de entrega de botones de alerta, seguimiento de portadoras y recupero de dispositivos. Desde el inicio del año hasta la fecha, se entregaron 84 botones de alerta, 67 de ellos en pandemia.

Centros de protección

Durante la pandemia, los centros de protección municipales Casa Amiga y Alicia Moreau adaptaron su funcionamiento, reforzando e implementando protocolos para continuar asistiendo a víctimas de violencia de género. Los ingresos fueron siempre continuos y en junio, incluso, el número de ingresos alcanzó una cifra histórica: 12 mujeres con 16 niñas y niños.

Ambos espacios pueden albergar -en promedio- a unas 50 personas a quienes equipos interdisciplinarios acompañan hasta que puedan restablecer condiciones de seguridad y autonomía en sus vidas. Por otro lado, la derivación al centro depende de la evaluación del equipo interdisciplinario, y también se trabaja en conjunto con organizaciones sociales que muchas veces acompañan el ingreso de las mujeres.

Autonomía de las mujeres

Los centros de Promoción de Derechos de las Mujeres son el último eslabón para quienes han atravesado situaciones de violencia de género: desde allí se brindan diversas herramientas que acompañan el tránsito de la Ruta crítica, para la construcción de nuevas subjetividades y posibles nuevos proyectos de vida, libres de violencias machistas.

En estos espacios se brindan talleres de capacitación en oficios a mujeres sobrevivientes de violencia de género y se trabaja su autonomía económica. También se ofrecen espacios de escucha terapéutica con perspectiva de género a mujeres derivadas de los servicios de atención o a participantes de los cursos de capacitación.

Durante este año fueron asistidas un total de 112 mujeres, en pandemia desde la virtualidad y luego en entrevistas psicológicas, desde el Dispositivo de Salud Mental con perspectiva de género frente al aislamiento emocional que estaban atravesando las mujeres.

Un Sistema Integral de Atención y Prevención en Violencia de Género

El Servicio de Escucha Telefónica Teléfono Verde, el Equipo de Atención Integral de las Violencias, los centros de Protección y los centros de Promoción de Derechos comprenden el sistema Integral de Atención y Prevención en Violencia de Género de la Municipalidad. Servicios que, articulados entre sí, brindan a las mujeres víctimas de violencia la atención necesaria y oportuna en función de sus contextos y vulnerabilidades.

Comentarios