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Dura condena para un policía

La Justicia dispuso ayer que el subcomisario Alejandro Scalcione pase 18 años en prisión por el crimen de su pareja, fallecida en abril de 2009 tras recibir dos disparos en el interior de su casa, ubicada en Oliveros.

El subcomisario que en abril de 2009 baleó a su pareja con su arma reglamentaria y le causó la muerte fue condenado ayer a la pena de 18 años de prisión. En la resolución, el magistrado que presidió el tribunal unipersonal que dirigió el juicio oral consideró que el funcionario policial en disponibilidad fue autor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego donde resultó víctima Nelson Rosso. Además, el juez dispuso la inhabilitación del condenado para la portación y tenencia de armas de fuego por un término de 10 años. Los fundamentos de la sentencia se conocerán el próximo 30 de marzo aunque al término de la audiencia algunas de las partes manifestaron su disconformidad con la decisión del magistrado y adelantaron que apelarán el fallo.

La lectura de la sentencia se pautó para las 12 del mediodía de ayer. En la sala, familiares de la víctima esperaron pacientes la presencia del juez Ismael Manfrín. Cuando todas las partes estuvieron ubicadas en sus lugares, se hizo presente el representante del tribunal unipersonal, quien leyó solo la parte dispositiva de la sentencia donde condenó al subcomisario, Alejandro Scalcione, a la pena de 18 años de prisión por el homicidio agravado por el uso de arma de fuego de Nelson Rosso, a la vez que inhabilitó al condenado por 10 años para la tenencia o portación de cualquier tipo de armas.

Si bien no se conocerán los fundamentos del fallo hasta la semana que viene, tanto la querella –que había solicitado una pena de prisión perpetua por homicidio calificado por la alevosía – y la defensa –que requirió la aplicación del estado de emoción violenta – quedaron disconformes.

En ese sentido, el abogado querellante Ricardo Giusepponi en diálogo con El ciudadano refirió que respetan la posición del magistrado “pero si esto no es alevosía que es” y esquematizó: “Lo mató durmiendo o por lo menos relajado como dijo el perito, de espaldas, con un tiro en la nuca y otro en el corazón”. Al tiempo que aseguró que van a apelar la resolución.

Por su parte, Luis Tomasevich defensor del condenado sostuvo la pena es excesiva aunque consideró importante la modificación de la calificación “la primera imputación imponía la prisión perpetua y se modificó por el articulo 79 (del Código Penal) que es homicidio agravado por arma de fuego que es mucho menor”. Y adelantó que van a apelar la sentencia.

El caso

El 18 de abril de 2009, Alejandro Scalcione se presentó en horas de la madrugada en la casa de Nelson Rosso ubicada en la localidad de Oliveros, ingresó al domicilio utilizando una llave de la vivienda que tenía en su poder, y mientras la víctima se encontraba sobre la cama en su dormitorio le efectuó dos disparos con su arma reglamentaria. Los proyectiles impactaron en el cuello y el corazón de la víctima causándole la muerte.

Scalcione es subcomisario y durante su declaración aseguró que desde hacía unos meses mantenía una relación sentimental con Rosso a quien encontró con otro hombre. Tanto la fiscalía como la querella solicitaron una pena de prisión perpetua por el delito de homicidio con alevosía y marcaron el estado de indefensión en el que se encontraba la víctima, mientras que la defensa del policía sostuvo la emoción violenta.

Las pericias oficiales sobre el acusado desestimaron la postura defensista y sostuvieron que Scalcione “mostró apenas un esbozo de culpa, no tuvo demostraciones de arrepentimiento, no estaba angustiado o desesperado y mucho menos se lo veía asustado”, señalaron las profesionales durante la audiencia, aunque el perito de parte dijo todo lo contrario.

Con la prueba producida durante el juicio el magistrado dictó condena. El juez Ismael Manfrín consideró que el acusado fue autor del homicidio simple agravado por el uso de armas y lo condenó a purgar 18 años de cárcel. Ahora las partes apelarán el fallo y la Cámara Penal será la encargada de decidir la suerte del hombre que aseguró haber matado al profesor de historia.

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