El Hincha

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Dura caída de Central ante San Martín

El Canalla volvió a incurrir en errores del pasado y cayó ante el Santo por 3-1.


Dio un paso atrás. El supuesto espaldarazo anímico que podía recibir el equipo después de la trascendente victoria obtenida el miércoles pasado ante Boca por Copa Argentina, quedó en la nada. Central volvió a incurrir en errores del pasado cercano, y perdió 3 a 1 ante San Martín en San Juan. Como ocurrió en partidos anteriores, los auriazules no supieron sacar provecho de ponerse en ventaja. Y en el segundo tiempo, el Santo les dio vuelta el resultado. Para colmo, los de Arroyito terminaron el encuentro con dos hombres menos, por las expulsiones de Alfonso Parot y Fernando Tobio, y dejando también una imagen completamente desdibujada desde lo colectivo.

La pobre producción futbolística que entregó el equipo de Paolo Montero en suelo sanjuanino, no es la única preocupación del Mundo Central. La nueva caída por el torneo local reinstaló las críticas futboleras que habían inundado ese universo hace una semana, cuando Banfield lo venció por 4 a 0 en Arroyito. Así, lo que parecía historia tras el éxito ante los xeneizes que trajo aparejada la clasificación a los cuartos de final de la Copa Argentina, se reactivó ayer desde Cuyo. Aunque en esta ocasión, la continuidad del técnico no estaría en tela de juicio, al menos por ahora.

Desde lo futbolístico, el equipo de Montero volvió a fracasar en cuestiones que no ha podido resolver desde que comenzó esta Superliga. En ofensiva, el Canalla muestra serios problemas de generación de juego, lo que se traduce en la gestación de pocas situaciones de gol. Además, no hay firmeza defensiva, y el concepto no sólo atañe la producción de la última línea. Engloba al equipo y su forma de cortar los circuitos de juego del rival, y recuperar el balón. Algo que se hizo en gran forma ante Boca el miércoles pasado, con orden inteligencia y alta intensidad, casi desapareció ayer frente a los sanjuaninos. Ayer ante San Martín, Central fue una caricatura del equipo que eliminó al xeneize de la Copa.

En estricta relación al partido de ayer ante San Martín, en el primer tiempo a Central le costó muchísimo progresar con pelota al piso. No tuvo precisión, ni en la salida desde el fondo, ni en la zona de volantes. Así, dividió demasiado el balón, y el partido se hizo muy disputado. En esa coyuntura, se los notó más cómodos a los sanjuaninos que a los Canallas. Pero ese escenario supuestamente favorable no les alcanzó a los locales para hacer diferencia. Y, como contrapartida, el que o consiguió fue el Canalla, aprovechando una pelota parada en el cierre de  la etapa, Zampedri marcó de cabeza.

En los primeros minutos del complemento, se vio lo mejor de Central. Zampedri y Herrera tuvieron chances para aumentar, pero no las aprovecharon. Y cuando parecía que los auriazules tenían el juego controlado, llegaron las fatalidades. En una ráfaga de 4 minutos, desde los 14, llegaron ininterrumpidamente la roja a Parot, por una falta evitable, y los goles de cabeza de Agüero y Barceló, tras la pasiva respuesta de los marcadores de turno.

Si la escenografía cuyana estaba complicada para el Canalla, la cosa empeoró a los 25, cuando Tobio cometió una infracción irresponsable sobre un rival y se ganó la roja. Central quedó con 9 hombres y, más allá de los intentos de Montero de modificar las cosas con los cambios que introdujo, el equipo se fue desdibujando. Y si sólo perdió por 3 a 1, después de que Ardente transformara en gol un penal a Barceló, fue antes por impericia del rival para aprovechar la situación que por lo que intentaron los de Arroyito.

Se fue la quinta fecha de la Superliga para el Canalla y Montero sigue sin encontrar un triunfo. Pero tampoco tiene el equipo. El once no sale de memoria, y tampoco parece cerca de eso. Hay atenuantes, como las bajas por lesión de jugadores importantes como Camacho y Ruben. Tan cierto esto como que hay producciones individuales muy bajas y respuestas futbolísticas preocupantes.

Ahora, para que el triunfo copero ante Boca no quede en una anécdota, Montero tendrá que aprovechar las dos semanas que le entrega el calendario antes de jugar el próximo partido. Es que ganar y cortar la serie de 10 juegos sin triunfos en el torneo local, se ha transformado casi en una cuestión de estado en Central.