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Duhalde duda de la CGT

Para el ex presidente, la central fabril que encabeza Moyano respaldó la excarcelación de Venegas porque teme que la Justicia avance contra alguno de sus dirigentes en la causa de los medicamentos.

El precandidato presidencial del Peronismo Federal Eduardo Duhalde y la diputada de la Coalición Cívica Patricia Bullrich deslizaron ayer que la CGT habría respaldado al líder del sindicato de peones rurales, Gerónimo Venegas, con el fin de protegerse, mientras que el senador radical Ernesto Sanz habló de “presiones políticas”.

Duhalde consideró que es “posible” que la central gremial encabezada por Hugo Moyano haya defendido a Venegas ante la posibilidad de que la Justicia avance en contra de alguno de sus dirigentes en el marco de la causa que investiga la presunta comercialización de medicamentos adulterados por obras sociales sindicales.

En declaraciones radiales, el ex presidente señaló que “no hubo ni la más mínima reacción de nadie, ni de la CGT” cuando detuvieron al titular de la Asociación Bancaria, Juan José Zanola, también por la causa de la llamada mafia de los medicamentos.

En la misma línea, Bullrich consideró que el respaldo de la CGT al Momo Venegas, enfrentado políticamente con la central gremial, pudo haber sido para protegerse de un eventual avance del juez federal Norberto Oyarbide en su contra.

“Si Venegas es el único al que se lo procesa, evidentemente hay un sentido político en su detención. Pero si la CGT salió a apoyarlo como salió, es porque Venegas no es el único”, apuntó Bullrich, luego del impacto que generó en las filas sindicales el arresto del titular de la Uatre.

La diputada, en declaraciones a una radio porteña, agregó: “Lo que dice la CGT es: «Si no paramos el tema ahora que vienen por Venegas, después vienen por nosotros»“.

En tanto, el senador radical Sanz sostuvo que “tan nefasto es detener a una persona por razones políticas como liberarlo por presiones políticas”.

De esta manera, el precandidato presidencial de la UCR cuestionó la orden de detención que libró Oyarbide contra Venegas y también la decisión de liberarlo ante las manifestaciones de repudio de todo el arco sindical.

“Si hay delito, tiene que haber castigo. Y si no lo hay, no se puede acusar a alguien de lo que no ha hecho. Eso es lo más importante en este caso: si hay delito o no. Pero parece que eso es lo que menos importa, porque nadie habla de ello”, afirmó Sanz.

Mediante un comunicado, el senador subrayó que “en el fondo de este problema está la economía de un delito aberrante como el tráfico de medicamentos adulterados, que requiere la complicidad del Estado, como con el narcotráfico, los desarmaderos, la corrupción y tantos otros”.

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