El día después de que se anunciara que los clásicos rosarinos no contarán con asistencia de público visitante, el secretario de Seguridad de la provincia, Matías Drivet, aseveró que no hay vuelta atrás en las medidas adoptadas para garantizar la realización de los espectáculos. “Es una decisión cerrada, que no admite aperturas”, enfatizó el funcionario en Radio Dos.
Drivet atribuyó la determinación de la empresa organizadora World Eleven al clima enrarecido que se vive en los últimos días en Rosario, con pintadas ofensivas, afiches agraviantes y atentados incendiarios. “Son todos elementos que se toman en cuenta a la hora de las decisiones relacionadas a la organización de un partido. Indudable que estos episodios no contribuyen a la realización de un partido convocado como un clásico de la familia”, lamentó el funcionario.
“La empresa hizo todas las evaluaciones y tomó esa decisión que en realidad nos parece acertada. Se trata de dos partidos fuera de los reglamentos oficiales y de una realidad particular: dos clásicos en siete días después de tres años sin jugarse”, advirtió sobre el contexto hostil que se respira en Rosario.
Según Drivet, lo más conveniente pasaba por la restricción de público visitante en los clásicos de los domingos 20 y 27, por más que en la reunión del martes no haya habido acuerdo entre la dirigencia de Newell’s y la empresa World Eleven. “Termina siendo poco importante quién formula el pedido”, evaluó el secretario de Seguridad. “Le pedimos a la empresa que formalice el pedido en función de que en la reunión no había un clima de cordialidad”, recordó.
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