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Dos santafesinos van a un juicio oral en el fin del mundo

Están imputados de asesinar mediante encargo a un instructor de esquí en junio del año pasado.

Por: Carlos Retamal

Dos supuestos sicarios nacidos en la provincia de Santa Fe, que están detenidos en la capital de Tierra del Fuego, imputados de un homicidio registrado en junio del año pasado en Ushuaia, fueron procesados por homicidio y serán sometidos a juicio oral en esa provincia. Igual suerte correrán otras dos personas que residen en la ciudad más austral del mundo, bajo la figura de partícipes necesarios.

Tras el asesinato de Claudio Omar Prada, registrado en Ushuaia hace casi un año, se escucharon varios rumores y versiones, todas vinculadas con el tráfico de drogas. Parte de la investigación se centró en un trabajo que le habría sido encomendado a Prada hace casi tres años, el de llevar un velero a Europa, tarea por la cual cobró dinero por adelantado. Al parecer, la carga (que provenía del sur de Brasil) era cocaína y, según voceros de la pesquisa, parte habría sido mejicaneada por Prada y otra persona que ofició de timonel y del cual se mantienen sus datos en reserva. Del velero en cuestión no hay rastros ni registros de partida de puertos argentinos, por lo menos en forma legal. Si bien Prada nunca dejó de residir en Tierra del Fuego, el homicidio se consumó recién un año y medio después del hecho en cuestión porque los verdaderos dueños de la droga esperaban que el fueguino devolviera el dinero que le habían pagado y hasta parte de la carga, sospecharon en su momento los investigadores.

Quiénes ordenaron el asesinato y cuáles fueron los mismos por el momento es un misterio y seguirá de esa forma ya que fuentes policiales indicaron que la pesquisa está centrada en dilucidar el homicidio, no en saber quién fue el autor intelectual del mismo, tarea de jurisprudencia federal, porque todo apunta a una causa por drogas. Esto último, que fue una sospecha desde el inicio de la pesquisa, se potenció cuando en marzo pasado, uno de los detenidos por el homicidio reconoció que habían llegado a Ushuaia por “un negocio de drogas”.

La semana pasada, la jueza de instrucción 2ª de Ushuaia, María Cristina Barrionuevo, procesó al santafesino Gustavo Ariel Farías, de 33 años, por el homicidio de Prada y esta semana hizo lo propio con Héctor Omar Caraffa, de 27, también radicado en la capital santafesina. Además, dispuso que Ángel Alberto Avanzato, de 48 años y Gustavo Ariel Zapata, de 38, sean nuevamente arrestados ya que quedó probada su participación en el homicidio. Fuentes del caso mencionaron que ambos fueron procesados como partícipes necesarios, ya que proveyeron a los sicarios de la logística para moverse durante los dos días que estuvieron en la ciudad más austral del mundo.

Avanzato y Zapata habían sido detenidos a mediados del año pasado, pero luego de pagar una fianza recuperaron la libertad, aunque siguieron vinculados en la pesquisa. El fin de semana pasado, luego que la Cámara de Apelaciones de Tierra del Fuego revirtió la falta de mérito dictada en su momento, ambos fueron nuevamente arrestados.

El homicidio de Claudio Prada ocurrió el 20 de junio del año pasado en una vivienda de dos plantas ubicada en el barrio Río Pipo de Ushuaia. Si bien primero se pensó que se trataba de un suicidio, el peritaje forense determinó que Prada, quien trabajaba como instructor de esquí en los centros invernales fueguinos, recibió al menos tres golpes con un elemento contundente en la cabeza antes de ser ultimado de un balazo en la frente. Así lo reveló la necropsia realizada por orden judicial, que determinó que presentaba fractura de cráneo.

La investigación ordenada por la jueza María Cristina Barrionuevo llevó a los investigadores a buscar datos en cualquier sitio, hasta que pudieron, con “rumores levantados de la calle”, dar con las personas que supuestamente concretaron el homicidio.

Fue así que cotejaron las caras de varias  personas, tanto en los aeropuertos de Río Grande, Ushuaia y el aeroparque Jorge Newbery y en la terminal de ómnibus de Retiro, en Buenos Aires. Uno de esos dos hombres era Gustavo Ariel Farías, quien al parecer había llegado a la capital de Tierra del Fuego bajo una identidad falsa el fin de semana del homicidio junto a Héctor Omar Caraffa, detenido en febrero de este año, también en la capital provincial.

Otras dos personas, una radicada en la ciudad de Santa Fe y la restante en Ushuaia, siguen siendo buscadas por la Policía fueguina en distintos puntos de Argentina, aunque no descartan que estén en otro país, por lo que pidieron la colaboración de Interpol.

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