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Dos nuevas querellas por crímenes de la dictadura

Dos hijos de víctimas de la represión pidieron en Tribunales Federales que se investiguen los hechos.

Los abogados del equipo jurídico de la agrupación Hijos presentaron ayer en los Tribunales Federales de Rosario dos nuevos querellantes en dos causas en las que se investiga crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en la ciudad. Se trata del asesinato de Clotilde Rosa Tosi, ocurrido el 2 de enero de 1977, y de la desaparición de Isabel Ángela Carlucci, acaecida el 10 de agosto del año anterior, cuyo requerimiento de investigación judicial realizaron ayer los hijos de ambas víctimas de la represión, Bárbara Peters Tosi y Víctor Hugo Fina.

Una parte del expediente Díaz Bessone fue elevada a juicio oral, cuyas audiencias se iniciaron en el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) de Rosario el miércoles 21 de julio pasado, donde se ventilan los ilícitos cometidos por la patota policial que operaba en el Servicio de Informaciones de la Policía local –donde funcionó el principal centro clandestino de detenciones de esta ciudad– durante 1976.

El resto de la causa continúa en etapa de instrucción, y en ese marco los abogados de Hijos Rosario presentaron ayer la querella de Peters Tosi. En tanto, la correspondiente a Fina se incluyó en otro expediente caratulado Díaz Bessone, en el que sólo se investiga los hechos en los que fueron víctimas los padres de Hugo Fina, y que el juzgado a cargo delegó su instrucción a la Unidad Fiscal de Derechos Humanos, según explicó a El Ciudadano el abogado Lucas Ciarniello.

La barbarie de Bárbara

En los hechos descritos en la querella presentada ayer, Bárbara Peters Tosi relata cómo el 2 de enero de 1977, a las 17.30, “irrumpen en el domicilio de calle 2 Nº 626, del barrio Gráfico de Rosario, integrantes de fuerzas represivas fuertemente armados”.

Allí vivían, y estaban presentes en ese momento, Leonardo Bettanin, su mujer María Inés Luchetti (embarazada) y las dos hijas de ambos Mariana y Carolina, de 3 y 1 año y medio, respectivamente.

También se hallaban en el lugar la pareja compuesta por Jaime Colmenares y Cristina Bettanin –hermana de Leonardo–, Elba Juana Ferraro de Bettanin, madre de Leonardo y Cristina; Roque Maggio junto a su pareja Clotilde Rosa Tosi, la hija de ambos Paula Maggio (2) “y yo, Bárbara Peters Tosi, que tan sólo tenía 11 meses de edad”, continúa el escrito judicial, presentado en el Juzgado Federal Nº 4 a cargo de Marcelo Bailaque.

La joven logró reconstruir con los años aquel episodio en el que intervino un grupo represivo compuesto por unas 20 personas, que llegaron la casa del barrio Gráfico cuando sus moradores dormían la siesta.

De acuerdo al relato de Bárbara, algunos de los miembros de las fuerzas represivas que atacaron la casa entraron trepando por los techos de las viviendas vecinas, mientras otros permanecieron en el exterior.

La presentación indica que Jaime Colmenares salió del domicilio y fue retenido por quienes estaban en el exterior, mientras que a través de un megáfono los represores advirtieron que tenían tres minutos para salir de allí, pero la impaciencia los ganó y casi inmediatamente comenzaron a disparar.

El resto de los que aún permanecían en el interior dejaron la casa llevando a todos los niños –incluida Bárbara– y pidiendo a los gritos que dejaran de disparar.

“Sin embargo, los miembros del grupo represivo nos arrinconaron a María Inés Luchetti, a su madre Elba Juana y a todos los niños contra una pared. Los disparos continuaron y producto de los mismos fueron fusilados Cristina y Leonardo Bettanin”, señala Bárbara.

En esa masacre –que fue denunciada originalmente en 1984 cuando se abrieron los primeros procesos judiciales contras los represores– resultaron muertos Cristina Bettanin, Roque Maggio, Leonardo Bettanin, y la madre de Bárbara, Clotilde Rosa Tosi.

A pesar de que los otros casos se investigaron, en el de la mamá de Bárbara “no hay individualización de los responsables ni se imputó a nadie”, dijo Ciarniello a este diario.

El abogado de Hijos dijo que a partir de esta presentación se procura “ver qué elementos de prueba se pueden pedir” con el fin de “solicitar imputaciones” por el hecho.

Isa y Anteojito

En tanto, la querella presentada por Iván Fina señala que su madre “Isabel Ángela Carlucci fue secuestrada el día 10 de agosto de 1976 cuando se encontraba en su lugar de trabajo, en la localidad de Capitán Bermúdez”.

“Ella trabajaba en la empresa Mondoni SRL y estaba embarazada de siete meses aproximadamente”, detalla el joven sobre las circunstancias de la desaparición de su madre.

“El mismo día de su secuestro, mi padre Víctor Hugo Fina fue asesinado por fuerzas conjuntas en el domicilio Valparaíso 2017, donde vivíamos en esta ciudad de Rosario”, agrega el relato presentado ayer en el juzgado de Bailaque.

Isabel Carlucci nació el 26 de julio de 1952 en Rosario y su familia la llamaba “Isa” o “Teli”, y sus compañeros de militancia “Gringa”. Su marido Víctor Hugo Fina nació en Colón, provincia de Buenos Aires, el 14 de julio de 1953 y sus amigos lo conocían por el apodo de Anteojito. Ambos militaban en el PRT-ERP.

El abogado Ciarniello explicó que “en esta causa, también caratulada Díaz Bessone, porque es uno de los imputados, sólo se investiga este hecho”, por lo que es probable que “cuando avance la instrucción, que fue delegada en la Unidad Fiscal de Derechos Humanos, se unifique con otros expedientes”.

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