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mundial militar 1957

Dos leyendas, a 60 años: Sacchi vs. Fontaine

El defensor de Newell’s defendió los colores del seleccionado argentino por ser conscripto en esa época.


La historia del fútbol les tiene reservado un lugar de privilegio. Claro que uno trascendió bastante más que el otro a nivel mundial. Pero los dos fueron grandes y uno de ellos jugó en Newell’s. Federico Sacchi y Just Fontaine, aparte de haber sido grandes futbolistas, compartieron un hecho muy particular. Es que ambos jugaron, cada uno con su selección, el Mundial Militar de fútbol que se celebró en 1957 y del que muy pocos conocen.

Ayer se cumplieron 60 años de la final de ese campeonato que se disputó en Argentina y que tuvo como escenario la cancha de River. La selección de Francia se impuso, con Fontaine como figura, la misma que un año después deslumbró en el Mundial de Suecia y en donde el goleador marcó la histórica suma de 13 tantos en el torneo, algo que hasta hoy nadie ha podido superar. ¿Y Sacchi? El defensor jugó para la selección argentina porque era conscripto en ese entonces.

Sesenta años más tarde. Federico Sacchi y Just Fontaine se enfrentaron en el Mundial Militar que se jugó en Buenos Aires. Los que lo vieron jugar al Flaco dicen que lo hacía de “galera y bastón”.

El Mundial Militar se disputó en dos semanas de competencia y a la ronda final accedieron el equipo galo, Argentina, Brasil e Italia. Y fue en el último partido en que Francia goleó a la selección criolla y se alzó con ese llamativo título, que hoy sería imposible que se vuelva a poner en juego.

El seleccionado argentino tenía en ese Mundial como capitán al Sargento del Ejército Osvaldo Diez, volante central de Ferro, aunque la gran figura del certamen fue el conscripto rosarino de Newell’s Federico Sacchi.

Según las crónicas de la época, Argentina tenía un buen equipo. Ya que no sólo estaba Sacchi, sino que jugó Norberto Menéndez, autor de la mayoría de los goles criollos con 20 años, por entonces artillero de Gimnasia y Esgrima de La Plata.

“Sacchi consagró su clase ante el público de Capital Federal. En aquel tiempo Federico jugaba de galera y bastón, aunque era poco conocido en Buenos Aires. Fue la figura del torneo”, recordó el diez del Lobo platense, hoy con 81 años.

“Nuestro técnico, Emilio Baldonedo, gloria de Huracán en la década del 40, era una gran persona, pero desconocía a los rivales. No teníamos la televisión por satélite. No veíamos lo que pasaba en Europa. Los franceses tenían una idea de juego, táctica a la hora de cerrarse en defensa y abrirse en ataque”, añadió Diego Bayo, otros de los que también jugó ese Mundial.

“Además estaba Fontaine, que en el Mundial de Suecia 58 convirtió 13 goles en seis partidos, si se cuenta el desempate por el tercer puesto con Alemania Occidental, cuando Francia ganó 6 a 3, un día antes de la final en la que Brasil demolió a Suecia por 5 a 2 con grandes actuaciones de Pelé, de 18 años, y Garrincha”, evocó Bayo.

Las estadísticas y diarios de la época completan la información. Argentina formaba en el Mundial Militar con Capazzo, Sacchi, Molina, Cainzo, Osvaldo Diez, Marinovich, Nardiello, Zurita, Menéndez, Bayo y Urquiza.

El seleccionado argentino superó a Brasil 4 a 2 (dos de Menéndez, otros dos de Bayo) y 5 a 4 a Italia, con tres de Menéndez y el restante Bayo, de penal. En Italia se destacó el que sería una gloria, Mario Corzo.

Newell’s aportó a Sacchi, Nardiello y Urquiza; River a Capazzo y Menéndez; Lanús a Víctor Zurita; Estudiantes a Héctor Molina; Boca a Horacio Marinovich, luego integrante del Gimnasia del 1962; Ferro a Osvaldo Diez y entre los suplentes estaba el Negrito Maravilla, también del Lobo platense y Luis Pereyra, otro más de la Lepra.

“Sacchi impresionó por su calidad. Cortaba y salía jugando. Además, por su pinta, 1.87, rubio y ojos claros. Federico no le dejó nada al resto”, bromeó Bayo en el final de la charla con Télam.

Ayer se cumplieron 60 años en que Sacchi y Fontaine estuvieron frente a frente… dos cracks que los que los vieron en cancha nada tienen que envidiarles a los que hoy pueden observar la magia de Messi y Rondaldo, entre tantos.

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