Entre el deporte y el espectáculo, la 54° edición del SuperBowl acapara la atención mediática de Estados Unidos y genera curiosidad en gran parte del mundo. La gran final de la NFL, la liga de fútbol americano de Estados Unidos, es el evento más importante del año para el país del norte, pero al menos en esta ocasión también amplía sus fronteras. Para aquellos que no son amantes del juego, la atención estará en el show del entretiempo, esta vez con Jennifer López y Shakira.
La final enfrenta al campeón de la conferencia Americana (AFC) con el campeón de la conferencia Nacional (NFC). Este año, se ganaron luchar por el anillo de campeón los San Francisco 49ers (NFC) y los Kansas City Chiefs (AFC).
Los californianos son uno de los mejores equipos de la historia, con 5 títulos (casi todos con los legendarios Joe Montana y Jerry Rice) y los de Kansas, en cambio, apenas han ganado una vez el título y fue hace 50 años, en 1970.
Se jugará en Miami por undécima vez en su historia. Seis de esas ediciones se disputaron en lo que hoy se llama Hard Rock Stadium, que albergará también la de este año. Con capacidad para 65.000 personas, ha sufrido varias remodelaciones desde su construcción en 1987.
Más que nunca, habrá un duelo entre los dos quarterbacks: Jimmy Garoppolo (49ers) y Patrick Mahomes (Chiefs).
El poder de atracción que tiene la Super Bowl va mucho más allá del marcador. Los anuncios de televisión, por ejemplo, son los más caros del año. Las empresas pagan 5 millones de dólares por apenas 30 segundos. Aunque el aspecto extradeportivo más famoso de una Super Bowl es el majestuoso espectáculo musical que tiene lugar en el descanso: el Halftime Show.
Este año la organización ha contratado a Shakira y a Jennifer López para un show con claro acento latino en una ciudad tan hispanoparlante como es Miami. Las dos artistas debutarán en la gran final de la NFL.
Está previsto que el espectáculo dure 12 minutos durante los que las dos cantantes tendrán momentos en solitario y conjuntos.
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