Policiales

Robo a súper chino en el centro

Domiciliaria para policía que baleó por la espalda a ladrón

En febrero le disparó por la espalda a un asaltante que escapaba después de robar un autoservicio oriental. Lo imputaron por tentativa de homicidio y falsificación de documentos. Este lunes le otorgaron un arresto domiciliario mientras continúa la investigación


La secuencia de robo, persecución y posterior disparo por la espalda tuvo lugar en Maipú al 900.

Es policía y hace dos meses que está preso por una tentativa de homicidio. En febrero vio salir a dos ladrones de un súper chino en la zona centro y una cámara domo municipal captó lo que pasó: el uniformado baleó a un asaltante que intentaba huir. En la acusación, la Fiscalía aseguró que el asaltante le arrojó el arma, el policía le disparó por la espalda y luego ubicó el arma descartada junto al herido.

Este lunes, la defensa del policía solicitó la revisión de la medida cautelar y logró un arresto domiciliario con una tobillera electrónica y la imposición de una fianza de 10 mil pesos.

Maximiliano Agustín C. es suboficial y prestaba servicios en la comisaría 2ª. El 13 de febrero de 2018 salió de la seccional cerca de las 12 a hacer un trámite laboral en su auto particular. A la altura de Maipú y Mendoza vio una moto en contramano con una persona a bordo y otra que corría hacia el rodado con un arma en la mano. Decidió intervenir. Lo que siguió quedó registrado en un domo municipal.

Según relató la fiscal Karina Bartocci en la audiencia imputativa, el asaltante le tiró el arma que tenía en la mano al policía cuando éste le salió al cruce, pegándole en el pecho. Entonces el ladrón corrió desarmado y el uniformado le disparó por la espalda.

Luego –dijo Bartocci– el suboficial puso el arma descartada junto al herido. La fiscal le imputó al policía el delito de tentativa de homicidio agravado por su calidad de funcionario público y falsificación de documento público.

La versión del policía

Maximiliano C. contó su versión. Dijo que vio la secuencia desde su auto, se bajó, sacó su arma reglamentaria y dio la voz de alto. El ladrón corrió pero no logró ver cuando tiró el arma que llevaba en la mano, explicó el policía. Quien lo esperaba en la moto también estaba armado y huyó abandonando a su cómplice. Como el asaltante que quedó a pie siguió corriendo, el efectivo –según su versión– hizo un disparo intimidatorio al piso. En ese momento una persona que salió de entre los contenedores de basura le hizo una zancada al ladrón, que trastabilló y lograron agarrarlo. Forcejearon, el policía tenía su arma reglamentaria en la mano y ya había disparado. Al luchar se le escapó un disparo: Facundo O. terminó herido en la espalda.

En cuanto al arma que descartó el asaltante –calibre 40 con aptitud para el disparo–, el efectivo dijo que la tomó para resguardarla porque pensó que la persona de la moto podría volver. La recogió y llevó: “No pensé en lo que tenía que hacer”, concluyó.

En aquella oportunidad el juez Hernán Postma dijo que los hechos eran muy graves y si bien la secuencia empezó con un accionar policial que en principio estaría vinculado con el cumplimiento del deber, terminó con una actuación en apariencia delictual. Así, dictó la prisión preventiva del policía por el plazo de ley.

Cinco meses después la defensa solicitó una audiencia para discutir una morigeración a la medida cautelar, que se concretó este lunes. El defensor José Alcacer pidió un arresto domiciliario con la instalación de una tobillera electrónica de control, lo que fue admitido por la jueza María Trinidad Chiabrera, quien dispuso la medida por el plazo de ley. Además, la magistrada estableció una caución de 10 mil pesos.

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