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Zona norte

Domiciliaria para mujer policía

La imputaron por el homicidio de Héctor Gómez, de 50 años, quien fue asesinado en en mayo de 2014 con su arma reglamentaria. También fue acusado un joven de 21 años como autor material, al que le dictaron prisión preventiva por siete días.


Un joven de 21 años y una mujer policía de 35 fueron imputados por el crimen de Héctor Oscar Gómez. El hecho se registró en mayo de 2014 en barrio Industrial, donde la víctima recibió dos disparos de un arma reglamentaria que estaba asignada a la imputada. El fiscal Florentino Malaponte le achacó a Piquito, como le dicen al muchacho, la coautoría del crimen de Gómez en el que participaron varios jóvenes, entre ellos el sobrino de la uniformada que quedó detenido a disposición del Juzgado de Menores 2ª. Mientras que la sospechosa fue sindicada como la persona que prestó el arma que se usó en el hecho.

La mujer sostuvo que esa pistola llegó a sus manos en enero de 2015 y al momento del hecho estaba con licencia por maternidad, por lo que no portaba armas por protocolo. Por su parte, el juez Gonzalo López Quintana fijó prisión preventiva para ambos por siete días a los fines de que el fiscal profundice sobre la fecha en que dicha arma fue otorgada a la agente por la Policía y admitió una morigeración para la mujer que se tradujo en un arresto domiciliario con garante y una salida laboral. La uniformada además es maestra y se encuentra frente a dos cursos de una escuela primaria por la mañana y a la tarde presta tareas administrativas en una comisaría, porque desde enero de 2015 se encuentra con carpeta psiquiátrica.

Eran cerca de las 6.30 del 4 de mayo de 2014 cuando se escucharon varias detonaciones. Poco después, Héctor Oscar Gómez, de 50 años, yacía muerto en la puerta de su casa ubicada en French al 2000. El fiscal Florentino Malaponte sostuvo que Alexandro Delio F, alias Piquito, junto a F.P, por ese entonces de 17 años, y otras dos o tres personas se dirigieron a la casa de la víctima con fines de robo portando un arma que era de Patricia A., tía de F.P. Por su parte, la víctima extrajo un machete para defenderse y recibió dos impactos de bala: uno en la pierna y otro en la región supraclavicular con salida por el omóplato, que le produjo una hemorragia masiva de tórax que lo llevó a la muerte.

El fiscal sostuvo que hubo varios testigos que sindicaron a dos de los integrantes del grupo, aunque por temor muchos no quieren declarar. Y referenció sobre un testigo ocular que escuchó cuatro disparos y observó correr a Piquito y a F.P junto a otras personas. El primer detenido fue Alexandro F., que a días del hecho fue imputado cuando cayó preso por otro caso aunque recuperó la libertad por falta de evidencia.

Malaponte sostuvo que las vainas secuestradas en el lugar del crimen fueron cruciales. Había una versión original de que F.P. tenía un familiar que era policía cuya arma había sido utilizada en el homicidio. Es así que se ubicó a Patricia A., quien se encontraba con carpeta psiquiátrica y había entregado su arma reglamentaria a la Policía. Esta pistola fue peritada y el informe determinó que fue el arma homicida.

A ello sumó la ampliación del testigo ocular, lo que derivó en tres allanamientos donde detuvieron a la mujer, a su sobrino y a Piquito. Ayer los dos mayores fueron formalmente imputados de homicidio en ocasión de robo, Piquito como coautor y la mujer policía como partícipe necesaria. A esta última se le sumó el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público

Descargo

A su turno Patricia A. dijo que al momento del hecho estaba cursando un embarazo de 5 meses y que había entregado su arma a Medicina Legal por protocolo. Afirmó que la licencia por maternidad se le terminó el 23 de diciembre de 2014 y en enero de 2015 le dieron otra arma –que es la peritada– que devolvió 15 días después, cuando sacó carpeta psiquiátrica porque le quedaba muy lejos el trabajo y no tenía con quién dejar a su hija, por lo que fue pasada a tareas administrativas en una comisaría.

El defensor Francisco Broglia discutió cada uno de los puntos planteados por la Fiscalía, entre los que cuestionó la detención de Piquito. Sostuvo que el fiscal debe probar desde cuándo la mujer tuvo la segunda arma cuya pericia dio resultado positivo, y pidió la libertad de sus pupilos y en su defecto una morigeración.

Por su parte el juez, luego de un cuarto intermedio, dispuso la prisión preventiva por una semana para que Malaponte profundice sobre la coartada de la imputada, especialmente la fecha en la que recibió la segunda arma, e hizo lugar a un pedido de arresto domiciliario con garante y autorizó salidas para que la mujer siga al frente de dos cursos que tiene a cargo en una escuela primaria. Respecto de Alexandro F., no hizo lugar a la morigeración solicitada.

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