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Pandemia

Dolor en Santa Fe por la muerte de un sacerdote que estaba internado por coronavirus

Se trata del padre Pablo Fuentes, quien tenía 79 años, y residía en la capital provincial donde gestionaba una Heladera Social que distribuía a diario 150 raciones de comida


Un sacerdote de 79 años murió hoy tras agravarse un cuadro de coronavirus, lo que generó muestras de dolor en la parroquia que conducía en un barrio del macrocentro de la ciudad de Santa Fe, donde gestionaba una Heladera Social que distribuía a diario 150 raciones de comida.

Se trata del padre Pablo Fuentes, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Luján, situada en avenida Aristóbulo del Valle al 6000, donde manejaba un emprendimiento denominado la “Heladera de María”, que le permitía comer a un numeroso grupo de vecinos del barrio.

También funcionaba en ese lugar, un refugio de día denominado “La Casita de Luján”, para gente en situación de calle, también relacionado con los curas villeros.

El sacerdote, que nació el 10 de marzo de 1941 en Agüilar del Campo, un pueblo de la comunidad de Castilla y León, era unos de los curas más queridos en Santa Fe por sus acciones solidarias que repercutían en su parroquia, donde a las 11.30 se acercaban las personas sin recursos a buscar su vianda.

Fuentes, que padecía de diabetes e hipertensión, comenzó con síntomas el 20 de octubre y se aisló en la casa parroquial, pero ante el agravamiento de su cuadro debió ser hospitalizado, explicaron allegados a la iglesia.

Su deceso y haber contraído coronavirus le impidió inaugurar la última de sus obras, un cenizario que permitirá a los fieles de la parroquia Nuestra Señora de Luján depositar allí los restos de sus seres queridos.

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