El dólar oficial operó ayer entre 8,02 y 8,26 pesos según la entidad financiera, en un fenómeno de dispersión de cotizaciones que alcanzó también al blue, cuyo valor retrocedió unos centavos a entre 12,70 y 12,80 pesos, con las cuevas casi paralizadas. Si bien en el mercado marginal sigue habiendo pocas operaciones, el gobierno no logra reducir la brecha entre la divisa en el mercado oficial y en el informal, que es del 58 por ciento.
Por su parte, el dólar ahorro, que equivale al precio del oficial más el recargo del 20 por ciento, tuvo una baja de 27 centavos y cotizó a 9,62 pesos.
Tras la fuerte devaluación de la semana última, en la zona cambiaria aún hay inquietud pues, entre otras cosas, los ahorristas se enfrentan a diferentes tarifas para adquirir la divisa norteamericana, según la entidad financiera a la que acuda.
El Banco Central, por ejemplo, dispuso que las entidades financieras creen cuentas gratuitas para los clientes que depositen compras correspondientes a dólar ahorro.
El mercado marginal tampoco se acomodó aún a la nueva medida y realizan pocas transacciones, sin embargo, los “cueveros” intentan sacar el máximo provecho y llegaron a elevar la cotización de la moneda norteamericana a 13 pesos, lo que no se pudo sostener a lo largo de la jornada.
Por otro lado, el dólar turista, aquel que abonan las personas que viajan a otros países y quienes realizan consumos con tarjetas de crédito en el exterior, operó a 10,82 pesos, debido a que aún rige la percepción del 35 por ciento.
Reservas
En tanto, el Banco Central volvió a abastecer ayer la demanda con divisas de las reservas internacionales. Fuentes de la autoridad monetaria informaron que el Central se desprendió ayer de 250 millones de dólares más. Las reservas internacionales habían caído anteayer 181 millones de dólares adicionales a 28.520 millones, con lo que acumulan una merma de casi el 10 por ciento ó 2.316 millones en el primer mes de 2014, más de diez veces la caída de diciembre previo, según cifras provisorias.
Tapón al drenaje
Por otro lado, el Banco Central trabó ayer los pagos de importaciones por segundo día consecutivo para evitar perder dólares y la situación prevalecerá al menos hasta el próximo lunes.
Los pedidos de compra de dólares para pagar importaciones que emiten los bancos diariamente no fueron aprobados por la autoridad monetaria debido al drenaje constante de reservas.
El BCRA, además de frenar las operaciones por grandes montos para cuidar dólares, también puso atención en las transacciones pequeñas. Una de las preocupaciones es que para el lunes se acumularán los pedidos de dólares, que ya recibieron la negativa durante los últimos días, por lo cual se debe planificar cómo se ejecutarán esos pedidos para que no impacten en las reservas.
Ante este panorama, se descarta que el Central apruebe la totalidad para ese entonces, y se prevé que, en cambio, podrá estabilizar las operaciones atrasadas con el paso de los días.
El miércoles, cuando el Central detuvo operaciones, el volumen fue de poco más de 200 millones de dólares con ventas por 20 millones de dólares por parte de la entidad y ayer, con una cifra incluso menor, tuvo que vender otros 30 millones de dólares.
El pronóstico indica que febrero será el período más complicado, pues se prevé que haya caída de reservas por la oferta de dólares y, a su vez, las expectativas están en los meses marzo y abril en los que se espera la liquidación de la cosecha.
Investigan “maniobras especulativas”
La procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos emprendió una investigación para detectar eventuales “maniobras especulativas contra el orden público”, la cual apunta al mercado marginal del dólar.
Así lo informó la unidad antilavado a cargo del fiscal Carlos Gonella, al indicar que se abrió una investigación “a fin de esclarecer si se han producido ilícitos cambiarios, fraudes al comercio e industria o defraudaciones contra la administración pública con relación a los hechos que trascendieran la semana pasada en distintos medios de comunicación sobre ciertas operaciones cambiarias que se habrían apartado de la cotización oficial y habrían provocado una brusca alza en la misma”.
La investigación quedó a cargo del Área Operativa de Fraudes Económicos y Bancarios, coordinada por Pedro Biscay.
Según el sitio fiscales.gob.ar, “esa irregular situación tuvo como consecuencia un impacto negativo en el mercado, que derivó en el alza de algunos precios (incluso aquellos que no dependerían de componentes importados sujetos a la variación del dólar) perjudicando de esta manera al público consumidor”.
“Las presuntas conductas de manipulación en el dólar dentro del mercado cambiario con una finalidad desestabilizadora afectan al orden público económico-financiero; en tanto lesionan el normal desarrollo del mercado, como también su confiabilidad y estabilidad”, indicó el Ministerio Público Fiscal, organismo a cargo de la procuradora Alejandra Gils Carbó.
La Procelac, junto con el Banco Central, ya habían encarado una investigación a raíz de la actividad ilegal que se registraron en algunas Ωcuevas financieras vinculadas al régimen cambiario, y a partir de los cuales se secuestró documentación y billetes.
Según se acreditó, la mayoría de las cuevas tienen su lugar en microcentro porteño, y en su método de operación cuenta con una red organizada de “llamadores”, que son sujetos que ofrecen el cambio marginal en la vía pública, los conocidos arbolitos.
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