Ámbito.com/ Carolina Liponetzky
Roger Waters, Peter Gabriel, Eric Clapton, Aerosmith, Red Hot Chili Peppers, Gunsn Roses, Megadeth, Faith No More, Lenny Karvitz, INXS, Britney Spears, Miley Cyrus y Justin Bieber integran la nómina de un centenar de artistas (incluyendo los festivales Quilmes Rock, Pepsi Music, Personal Fest y Creamfields) que serán parte del mejor semestre musical de la década, según productores de la industria. Llegarán a Buenos Aires a partir de este mes e irán actuando hasta marzo de 2012, lo que habla de un éxito explicable por varios factores.
Resulta determinante la estabilidad económica de la región y la cercanía con Brasil, que genera un efecto desborde de músicos que asisten a Rock in Río y otros megafestivales. Además, en la Argentina ayuda un dólar barato a 4,24 pesos cuando en el resto de la región la moneda se ha revaluado. Aquí lo que cuesta el artista, medido en dólares, resulta accesible en el pago de una entrada en pesos.
De todos modos debe considerarse que los 50 dólares promedio que cuesta un pase local pueden llegar hasta los u$s 500, considerando la cantidad de vips preferenciales vendidas a más de 2000 pesos para el record de ocho River del concierto de Roger Waters con «The Wall» (7, 9, 10, 12, 14, 15, 17 Y 18 de marzo del año próximo).
Consultado por este diario, Fernando Moya, director de entretenimiento de T4F (una de las productoras más importantes a nivel de producción de shows, la otra es Fenix Pop Art), explicó: «Las razones radican en que Sudamérica recibe legión de artistas; en primer lugar llegan a Brasil a los tres importantes festivales que ocurren en este momento, y de allí viajan a la Argentina, Chile o Perú. También están las giras regulares como las de Eric Clapton o Britney Spears, que tocan también nuestro país. Y finalmente un artista como Roger Waters logra semejante récord de venta porque la gente lo toma como Pink Floyd, que nunca en la vida vino al país, ni siquiera a Sudamérica. Esto contrasta con el contexto mundial: en Europa hay crisis y recesión, con gente que teme consumir, con lo que no se puede presionar demasiado sobre el precio de la entrada. La gente está menos dispuesta a gastar, mientras en Sudamérica se está creciendo y el público se muestra proclive a invertir en entretenimiento. En la Argentina los salarios subieron en torno a 24%».
Como en la convertibilidad, cuando se registró el mayor aluvión de estrellas internacionales, el poder adquisitivo (desde luego, del target al que apuntan estos conciertos) permite que haya demanda para semejante oferta de conciertos. «Trabajamos con 20% de la población, ese es el target que puede pagar entretenimiento. El 80% restante de la pirámide no es nuestro público», asegura Moya.
Volviendo a la estabilidad de la región, Latinoamérica no sólo es atractiva a ese nivel sino que resulta más cercana para que los tours de artistas bajen desde Estados Unidos. Diferente es el caso de otros mercados emergentes como China o India, que aun con florecimiento económico, siguen siendo destinos que la bandas no eligen frecuentemente.
¿Cuál es el chachet, aproximado, de un artista internacional? «La fórmula mundial del negocio es siempre la misma: la ganancia del artista es aproximadamente 75% de la recaudación, descontando la importante cantidad de impuestos que intervienen en este rubro. Se pagan los mismos chachets en Europa, EE.UU o Latinoamérica, tal vez Nueva York pueda tener un salto hacia arriba y otra ciudad hacia abajo, pero no hay un U2 más barato en la Argentina que en Europa», aclara Moya.
Otro dato a tener en cuenta es la fusión de dos de las principales productoras de shows internacionales: Fenix y Pop Art Music. Esta última trabaja con River en tanto T4F maneja el estadio Unico de La Plata, Vélez, Racing y el predio de Vicente López, donde volverá en julio o agosto del año próximo el Cirque Du Soleil (presentarán «Varekai», estrenado en Montreal en 2002 y que se verá en nuestro país diez años más tarde).
El hecho de que Roger Waters haya llegado a ocho River (Soda Stereo había logrado 6, en tanto Madonna y los Rolling hicieron 5 River cada uno) responde, además del momento económico, a la «Pinkfloyd-manía» local. La semana pasada se pusieron a la venta los dos últimos River y las entradas se vendían a ritmo sostenido (40 mil en seis horas), lo que arroja un número de casi 400 mil personas en total que verán «The Wall». La Argentina es el tercer país con más fans de Pink Floyd detrás de Inglaterra y Estados Unidos, según estudios de mercado previos realizados por Fenix Pop Art. Además, el tipo de espectáculo que trae Waters no es un simple concierto de música sino que está más cerca de un show de Broadway. Además de ser un gran acontecimiento, que permite ver en vivo un hito como «The Wall» (más allá de que sea luego de tres décadas de su estreno mundial y sin la formación original), hay rumores que señalan que a Waters podría acompañarlo David Gilmour.
El auge de conciertos para este año también responde a los shows en vivo con los que los artistas buscan contrarrestar la fuerte caída en las ventas de discos. Figuras como Gabriel, Clapton o Waters no necesitan «salvarse» con giras que compensen la merma de las ventas, pero en muchos casos influyen a la hora de decidir sus lugares de actuación. «Waters no necesita de la gira porque es multimillonario, lo mismo que Paul MacCarney, pero aunque tengan 70 y hasta 80 años ¿quién les prohíbe seguir girando y haciendo lo que saben?», concluye Moya.
Los últimos días se anunció el regreso de Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat con «Dos pájaros contraatacan». Harán, hasta ahora, 6 conciertos en el Luna Park el año próximo, pero si agotan sumarán funciones. Hace dos años tocaron en Boca. Y Maná, el grupo más importante de rock latino, ya agotó dos Vélez y agregó más funciones.
Este mes se inicia la temporada fuerte local, luego del verano europeo, que trae a varios grupos en gira a Latinoamérica, además de la realización del festival electrónico Creamfields. Este último tiene confirmado al DJ del momento, David Guetta, al que se suman Sven Vath, Hernán Cattáneo, James Zabiela, Christopher Lawrence, Gareth Emery y Joris Voorn, entre medio centenar de DJs que llegan sólo para este festival.
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