El presidente de la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de Diputados, Leonardo Grosso, confirmó que este miércoles se comienza a “debatir la Ley de Humedales en el Congreso Nacional”. El puntapié inicial, luego de varios años de sueño legislativo de varios proyectos, será a las 18 con una “reunión de carácter informativo” sobre los diferentes textos presentados.
El encuentro será virtual, y se enriquecerá con el aporte de colectivos ambientales y especialistas rosarinos que participarán de una teleconferencia desde el Concejo Municipal. Los incendios en el Delta del Paraná frente a Rosario y otras ciudades a lo largo de una franja de 500 kilómetros aceleraron los tiempos al compás de decenas de miles de hectáreas devastadas por el fuego, en buena medida excepcional y potenciado por la sequía.
En la jornada, además, se buscará acordar “una modalidad de tratamiento” de las iniciativas, bastante dispares, presentadas desde hace años. Y las que se sumaron recientemente urgidas por el desastre ambiental.
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“Tenemos la voluntad política de llevar al recinto la mejor ley para terminar con la problemática de la devastación humedales en la Argentina, y encarar un cambio sustancial en la conservación de nuestro ambiente”, señaló Grosso, autor de uno de los proyectos que se discutirán.
El diputado del Frente de Todos explicó que “hay un avance de la frontera del agro negocio sin ningún tipo de control y llevando a cabo prácticas perjudiciales para la biodiversidad”.
La mirada es compartida por organizaciones ecológicas y numerosos especialistas de varias disciplinas, pero rechazada por los productores agropecuarios que rechazan responsabilidades personales y se oponen a una revisión de los sistemas de siembra y cría de ganado hegemónicos en el país.
Rosario, involucrado con razones de sobra
Concejales, diputados nacionales y representantes de organizaciones ambientalistas intervendrán de manera remota en la reunión de la Comisión de Recursos Naturales sobre los proyectos de Ley de Humedales.
Será desde el recinto de sesiones del Concejo Municipal (Córdoba y 1⁰ de Mayo), por gestiones de la presidenta del cuerpo, María Eugenia Scmuck, y del concejal Eduardo Toniolli.
Los referentes de la ciudad contarán así con un espacio propio de posicionamiento ante la Cámara baja y el mismo Concejo, que este jueves sesionará en la Isla El Espinillo.
El debate preliminar en Diputados se podrá seguir en vivo desde la página web de la Cámara baja.
De qué se habla cuando se dice “humedal”
Un humedal es una zona, generalmente plana, cuya superficie se inunda de manera permanente o intermitente. Al cubrirse regularmente de agua, el suelo se satura, quedando desprovisto de oxígeno y habilitando un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y los terrestres.
El concepto fundamental de un humedal o zona húmeda no es el agua como tal sino la “humedad”. Así, se puede hablar de “ecosistemas húmedos” interdependientes de las aguas, ya sean superficiales o subterráneas.
La categoría biológica de humedal comprende zonas de propiedades geológicas diversas: ciénagas, esteros, marismas, pantanos, turberas, deltas y zonas de costa marítima que presentan anegación periódica por el régimen de mareas (manglares).
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El Convenio de Ramsar –firmado en la ciudad iraní homónima el 2 de febrero de 1971 y vigente desde el 21 de diciembre de 1975– define al humedal como toda “zona de la superficie terrestre que está temporal o permanentemente inundada, regulada por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que la habitan”.
El artículo 1 del texto considera humedales a “las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”.
El artículo 2 agrega que “podrán comprender sus zonas ribereñas o costeras adyacentes, así como las islas o extensiones de agua marina de una profundidad superior a los seis metros en marea baja, cuando se encuentren dentro del humedal”. En esa categoría ingresa el sistema de islas del Paraná bajo jurisdicción entrerriana que sufren desde febrero pasado incesantes incendios, en gran medida generados intencionalmente en el escenario más perjudicial: con sequía y bajante extraordinaria del río.
El Delta, reconocido internacionalmente
La Argentina es integrante del Convenio de Ramsar y cuenta en su territorio con humedales de importancia internacional que son reconocidos como sitios Ramsar. Esto implica la obligación de conservar su ecosistema promoviendo su desarrollo sustentable.
Hasta 2018, el país tiene registrados 23 sitios Ramsar, que comprenden un total de 5.625.407 hectáreas.
El numerado como 2225, inscrito el 3 de octubre de 2015, es el Delta del Paraná en jurisdicciones de las provincias de Entre Ríos y Santa Fe. El que está consumiendo hoy el fuego.
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El Delta del Paraná tiene una extensión estimada de 14.000 kilómetros cuadrados a lo largo de una franja de 320 kilómetros. Nace a la altura del puerto y ciudad entrerriana de Diamante, en donde concluye el predelta. Se divide en tres grandes regiones: el Delta Superior (desde Diamante hasta la altura de la ciudad santafesina de Villa Constitución), el Delta Medio (desde allí hasta la entrerriana Puerto Ibicuy) y el Delta Inferior o en formación (desde Puerto Ibicuy hasta la desembocadura en el Río de la Plata).
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