Edición Impresa

Diputados aprobó la suba del número de concejales

Por Ezequiel Nieva / Corresponsalía Santa Fe.- Media sanción con el aval de la UCR, el PJ y el PDP. El socialismo estaba de acuerdo pero votó en contra.

Con fuertes diferencias al interior del Frente Progresista, en donde hubo tres posiciones distintas,la Cámarade Diputados de la provincia dio media sanción anoche a un proyecto impulsado por el radical Leonardo Simoniello que promueve cambios en la ley 2.756 –orgánica de municipalidades– referidos a la composición de los concejos municipales en las ciudades de primera categoría: Rosario y Santa Fe. La iniciativa busca dejar sin efecto la llamada “ley Borgonovo”, impulsada por el ex ministro de Gobierno de Carlos Reutemann –Esteban Borgonovo– y sancionada en diciembre de 2002, por la cual se redujeron las bancas en los órganos deliberativos locales.

En la sesión de anoche, luego de un largo debate entre socialistas, radicales y otros legisladores del oficialismo, el proyecto obtuvo media sanción con 29 votos afirmativos –de los bloques dela UCRy del PJ–, ocho negativos –del socialismo– y una abstención, del diputado del ARI Pablo Javkin. El socialismo, con su jefe de bloque Raúl Lamberto como vocero, argumentó la negativa aduciendo que primero debe sancionarse la autonomía municipal –a través de una reforma constitucional, no por ley– y recién después discutirse la composición de los concejos.

El expediente aprobado por radicales y justicialistas modifica el artículo 23 de la ley 2.756. Las municipalidades de segunda categoría, es decir de menos de 200 mil habitantes, mantendrán la cantidad de concejales “no pudiendo en ningún caso incrementar su número”. En cambio, los concejos de Santa Fe y Rosario podrán ampliar su cantidad de bancas: tras la ley Borgonovo Rosario bajó de41 a22 y Santa Fe de23 a13. De convertirse en ley el proyecto, que deberá ser tratado en el Senado, Santa Fe podrá pasar a tener 17 bancas y Rosario 33.

El dictamen sostiene: “Por los primeros 200 mil habitantes se elegirán 13 concejales, agregándose en ambos casos un concejal por cada 50 mil habitantes o fracción no inferior a 30 mil”. También se incluyó la siguiente cláusula: “Los municipios de primera categoría podrán establecer, a través de una ordenanza sancionada con mayoría especial de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de sus respectivos concejos, un coeficiente menor al de 50 mil habitantes con el objeto de determinar una mayor cantidad de concejales (…) Dicho coeficiente no podrá ser menor a 40 mil habitantes o fracción no inferior a 20 mil. Con posterioridad a la aprobación de cada censo, el Poder Ejecutivo de la provincia fijará las respectivas representaciones”.

La ampliación se hará en dos tandas y por mitades iguales: una en las elecciones de 2013 y la otra en 2015. El proyecto no modifica ni la duración de los mandatos –seguirá siendo de cuatro años– ni la posibilidad de que los concejales sean reelectos. Los concejos se seguirán renovando por mitades cada dos años. “Cuando el número de concejales sea impar, se entenderá a los fines de la renovación mencionada que la mitad a elegir se obtiene dividiendo por dos el mayor número par contenido en aquel”, aclara el proyecto.

Junto a Simoniello firmaron el dictamen de comisión sus correligionarios Darío Boscarol, Santiago Mascheroni, Hugo Marcucci, Alfredo Menna, Carlos Fascendini y Víctor Hugo Dadomo. También los demoprogresistas Gabriel Real y Luis Mauri. En el recinto se pronunció a favor de la movida el legislador dela Coalición Cívica-ARI, Pablo Javkin, pero se abstuvo de votar la norma. Sí lo hicieron Antonio Riestra (Pares) y Alicia Gutiérrez (SI), ambos del Frente Progresista. En soledad, votaron en contra los ocho diputados del socialismo.

Lamberto explicó que la posición de su bloque no fue contra la ampliación de los concejos sino en favor de la autonomía municipal: “En 2002 esta Legislatura modificó la composición de los concejos de Santa Fe y Rosario. En ese momento se invitó a que los concejos dieran su opinión y nosotros (el socialismo) hicimos conocer que toda modificación en el gobierno de una ciudad debía realizarse a través de las cartas orgánicas previstas, en el marco de la autonomía, en el artículo 23 dela Constituciónprovincial. Esa modificación se hizo sin ningún criterio, en forma bastante arbitraria y se bajó el número de concejales. En ese momento votamos en contra y hoy queremos mantener la misma posición: toda modificación debe hacerse en el marco de la autonomía”.

“Creemos que hay razonabilidad en el planteo de las demás bancadas”, añadió el socialista en referencia a sus colegas del Frente Progresista. “En aquella oportunidad (2002) se decidió bajar la cantidad de concejales no con un plan integral para todos los concejos de la provincia sino a través de un plan arbitrario dirigido a los municipios de primera categoría. Le quitó congruencia al sistema porque se rompió la relación, que estaba contemplada en la ley 2.756, entre cantidad de concejales y de ciudadanos de cada una de esas localidades. De todas formas, creemos que el debate sigue vigente y sabemos que jugar a todo o nada por la autonomía municipal muchas veces puede generar algún tipo de inequidades, pero estamos tratando nada menos que el gobierno de las ciudades y eso debe ser resuelto por los ciudadanos de Santa Fe y de Rosario”. Como vocero de la reforma, Simoniello argumentó que dotar de mayor cantidad de bancas a los concejos municipales favorecerá la pluralidad de voces y la representación de las minorías. Y agregó una razón de índole electoral: “Para ser concejal en Santa Fe o en Rosario se necesitan más votos que para acceder a una banca enla Cámarade Diputados”. La modificación de la ley orgánica de municipalidades pasó al Senado, donde radicales y justicialistas controlan 18 de las 19 bancas.

Comentarios

10