Un muchacho de 28 años fue detenido anteanoche acusado de cometer el homicidio de Arturo Beltrame Correa, de 31 años, quien fue fusilado de un disparo en la nuca el 25 de julio pasado cuando intentó escapar de tres ladrones que lo sorprendieron para robarle la moto en Avellaneda al 6600. El agresor fue atrapado en Santa María de Oro y el terraplén donde hay un basural irregular en Villa Gobernador Gálvez, luego de intentar escapar a caballo y a los tiros del personal del Comando Radioeléctrico de dicha localidad.
Según fuentes policiales, la persecución y posterior enfrentamiento comenzó anteanoche alrededor de las 21, cuando un vecino alertó a la Policía de que un hombre armado con una pistola calibre 9 milímetros intentaba llevarse por la fuerza a su ex concubina en la zona de Santa María de Oro y el terraplén, en la localidad de Villa Gobernador Gálvez. Tras la advertencia, personal del Comando de esa ciudad llegó hasta el lugar y se topó con una persona que iba sola a caballo, la cual al ver a los uniformados, comenzó a dispararles para huir. La Policía contestó la agresión y logró detener al agresor luego de que tras una mala maniobra se cayera del equino. A pesar de que no resultó herido por los disparos, el hombre debió recibir asistencia médica porque tenía algunos traumatismos producto de la caída, indicaron los voceros del caso.
En sede policial, el detenido –a quien le secuestraron un revólver calibre 32 largo, con tres vainas servidas y tres intactas en el cargador, y otras cinco en el bolsillo del pantalón– dijo que se llamaba Germán Eduardo R., de 26 años, y que vivía en el barrio Las Flores de Rosario. Sin embargo, este muchacho fue reconocido por algunos uniformados, quienes aseguraron que se trataba de otra persona. En ese marco, los pesquisas agregaron que, como tenía muchos antecedentes policiales, fue identificado en seguida como Edgardo Ismael G., de 28 años, porque su fisonomía le era familiar a los efectivos. Este joven vive en Liniers al 1800, en Villa Gobernador Gálvez, y justamente el sábado pasado su domicilio fue allanado por efectivos de la seccional 33ª, en el marco de la investigación del asesinato de Arturo Beltrame Correa, de 31 años, quien murió el 25 de julio pasado tras recibir un tiro en la nuca, en la zona de Avellaneda al 6600 de Rosario. Este procedimiento surgió como consecuencia de que varios testigos lo señalaran como el autor del disparo que terminó con la vida del hombre.
Por su parte, voceros del caso especificaron que no es la primera vez que allanan la casa del detenido, pero que durante el operativo que se hizo el 31 de julio pasado alrededor de las 18 se encontraron elementos de gran importancia para la investigación que lo vincularían con el hecho. A su vez, la Policía agregó que el arma secuestrada no es la que el agresor usó para ultimar a Beltrame Correa, porque cerca del cuerpo se encontró una vaina, lo que hace referencia a que el crimen fue cometido con una pistola y no con un revólver como le encontraron al imputado.
El caso es investigado por personal del Juzgado de Instrucción de las 13ª Nominación, a cargo del juez en suplencia, Luis María Caterina, quien le tomará hoy declaración indagatoria al acusado, junto con la colaboración del personal de la comisaría 33ª y la Brigada de Homicidios.
El crimen
El hecho que se le imputa a este muchacho ocurrió el domingo 25 de julio alrededor de las 20.30, cuando Arturo Beltrame Correa, de 31 años, transitaba por Avellaneda al 6600 a bordo de una Yahama YBR 125 junto con su amigo Matías Adrián M., de 26 años. Al llegar a la intersección con calle 2123, tres hombres, uno de ellos armado, se interpusieron en su camino y tras apuntarlos con el arma, los obligaron a bajarse del vehículo. Una vez que Correa y su amigo –quien conducía el rodado– descendieron de la moto, éste entró en estado de pánico y quiso escapar de los ladrones. Fue en ese instante en que el hombre que tenía el arma le disparó. La bala impactó en la nuca de la víctima, oriunda de Villa Gobernador Gálvez pero que hacía un tiempo que vivía en la zona sudoeste de Rosario. Correa se desplomó en el medio de la calle, hecho que provocó que sufriera un fuerte traumatismo en la frente, señalaron los uniformados en dicha oportunidad.
Por su parte, su compañero quedó inmovilizado al lado de los asaltantes. Según declaró a la Policía, pensó que iba a correr la misma suerte que su compañero. Sin embargo, los tres desconocidos se subieron a la moto y huyeron del lugar sin lastimar al muchacho.
Una vez que los ladrones se perdieron de vista, el joven fue hasta el lugar donde estaba su amigo, quien estaba tendido sobre una gran mancha sangre, para socorrerlo, pero éste ya había muerto, prosiguieron los pesquisas.
En tanto, los investigadores agregaron que el cuerpo de Correa tenía una herida en la nuca sin orificio de salida y un fuerte traumatismo con un corte en la frente, producto de la caída tras el impacto.
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