“Hoy estoy mas vivo que nunca para todos los lo que dicen que me van ha matar ami jaja quieren vajarme pero no saben como haceerr”, escribió Pachu Reynoso la semana pasada en su cuenta de Facebook. Anteayer por la tarde lo mataron en la esquina de su casa, en barrio Plata. Le tiraron desde un auto y también terminaron heridos un hombre y su hijo que estaban en el lugar por casualidad. Para familiares, vecinos e investigadores fue una venganza.
A Mario Alejandro “Pachu” Reynoso, de 20 años, lo mataron a eso de las 18 de anteayer en la esquina de San Nicolás y Boman. El joven pasaba por el lugar cuando lo acribillaron desde un Peugeot negro. Le dieron cuatro tiros: uno en el tórax, dos en el cuello y otro en el abdomen. Pachu quedó tendido en el piso y fue atendido por empleados del Sies a los pocos minutos, pero no pudieron hacer nada para salvarlo. También la ligaron Ariel, de 40 años, y su hijo Jonatan, de 20, que estaban juntando nísperos de un árbol, a menos de dos metros del lugar del ataque. Ellos sólo recibieron curaciones.
Los pistoleros, después de asesinar a Pachu, siguieron su camino y desaparecieron. Según los vecinos, gatillaron unos doce proyectiles. Los pesquisas secuestraron 8 vainas servidas calibre 9 milímetros.
A unos 400 o 500 metros de donde ejecutaron al muchacho está el club Fábrica de Armas, sobre la calle Olegario Víctor Andrade. El predio tiene un enorme paredón, de doscientos metros más o menos, en el cual se puede leer una serie de pintadas que, según vecinos, estaban dedicadas a Reynoso: “Pachu lo mataste al Flaco” dice el graffiti, que a su lado tiene varias palabras más, en su mayoría calificativos relacionados con hábitos sexuales, todas escritas en rosa.
Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que a Pachu lo hayan matado porque lo vinculaban con el homicidio de Brian Wegner, un joven de 23 años que fue asesinado el 18 de enero por la madrugada en la esquina de Lamadrid y Cafferata. Aquel día, Wegner fue apuñalado varias veces y el único testigo fue Pachu. De acuerdo con lo que declaró el muchacho cuando fue entrevistado por investigadores, andaban en una moto y los cruzó un auto, de donde bajaron unos hombres que atacaron a Brian. Según voceros de la pesquisa, Pachu quedó en una situación incómoda, sospechado de participar del crimen o haberlo entregado a sus verdugos. Los investigadores creen que la balacera del miércoles fue una venganza por aquel asesinato.
¿Quién fue?
Mientras El Ciudadano trabajaba en barrio Plata ayer por la mañana, un familiar de Pachu se acercó a charlar. Esta persona dijo que el muchacho había dejado las malas juntas y se estaba enderezando; señaló que no tenía idea sobre los motivos de la balacera, pero sí fue claro en relación con quienes habían sido los homicidas: “Fueron los mismos que mataron a Gerardo Cuevas”. El caso al que hace referencia el pariente de Pachu ocurrió el pasado 25 de mayo, a las 21.30, en Las Flores al 3600, a dos cuadras del lugar de la balacera de anteayer por la tarde. Aquel día Gerardo charlaba con un familiar cuando se pararon a su lado dos muchachos en una moto Honda Tornado blanca y le dieron varios tiros en tórax, rodilla y axila derecha y la región izquierda de la espalda. El hombre, que tenía 33 años, fue trasladado en un auto particular al Heca, pero falleció momentos después de ingresar.
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