Región

Interviene la provincia

Difícil transición en Coronda y una deuda millonaria del municipio

El intendente electo Ricardo Ramírez responsabilizó al actual mandatario Marcelo Calvet por la crisis económica que atraviesa la ciudad. Estiman que la deuda con proveedores y personal municipal asciende a 20 millones de pesos. “La ciudad ya no da más”, advirtió Ramírez


Conflictos salariales con los trabajadores municipales y una deuda millonaria tienen en jaque a la ciudad de Coronda, donde el intendente electo acusa al actual mandatario de intentar vender espacios verdes sin previa consulta para obtener recursos que ayuden a aminorar el pasivo.

Según cálculos no oficiales, el municipio tiene una deuda de más de 20 millones de pesos. La situación se tornó crítica luego del pago del medio aguinaldo y la provincia decidió intervenir a través del Ministerio de Gobierno.

El intendente electo –actual concejal del Frente Progresista– Ricardo Ramírez responsabiliza por la crisis al actual mandatario, el justicialista Marcelo Calvet, quien reconoció “importantes deudas” y pidió al Concejo Municipal la desafectación de terrenos destinados a espacios verdes para venderlos y disponer de recursos frescos.

“Después de las elecciones –indicó Ramírez– nos hemos encontrado en la transición con una cierta cantidad de deuda y una situación complicada del municipio con empleados y proveedores”.

El intendente electo dijo que “no hay claridad” sobre el monto de la deuda, que rondaría los 20 millones de pesos. Comercios, estaciones de servicios y mutuales de la región se encuentran entre los principales acreedores. Pero además el personal municipal solo cobró el 45% de los sueldos de junio, por falta de fondos. Por el retraso, los trabajadores responsabilizaron a la secretaria de Hacienda de la Municipalidad, Andrea Calvet.

El propio Ramírez indicó este miércoles que “la secretaria de Hacienda dijo ‘se nos escapó de las manos’ la deuda del municipio”. Y detalló que con dos mutuales locales hay una deuda de tres millones de pesos y con una estación de servicio otra de cuatro millones, a las que se suman las deudas salariales.

Según Ramírez, “la ciudad ya no da más; hay una carga muy fuerte de personal en el Estado, con contratados, planes sociales y órdenes de trabajo”. En ese sentido, el actual concejal opositor pidió el “congelamiento de vacantes” ante la crisis, a la vez que se lamentó de “las actitudes que está tomando el intendente, que no contribuyen con una transición”.

El intendente electo adelantó que hará un “revisión muy fuerte de personal”. Y explicó: “Para un municipio chico, de escasos recursos, va a haber que hacer un trabajo muy grande. La gente tiene esperanzas de que uno pueda ordenar. Tendremos que tomar medidas dolorosas de despidos y uno tiene que tener responsabilidad porque es muy difícil gobernar con tanta gente adentro”.

Según el mandatario electo, el 80% de la coparticipación que recibe la ciudad se destina a salarios “y queda muy poco para obras”. Los márgenes de ayuda de la provincia también son acotados: “Ya se dieron todos los adelantos de coparticipación previstos de acá a noviembre” y la única alternativa es un adelanto “extraordinario”.

Ante la grave situación económica de Coronda, el gobierno provincial convocó a una reunión al actual intendente Marcelo Calvet. Lo recibió el ministro de Gobierno Pablo Farías, junto a funcionarios de la Secretaría de Regiones, Municipios y Comunas y referentes de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Santa Fe (Festram).

En el encuentro analizaron la situación que atraviesa la ciudad y desde el gobierno provincial se comprometieron a estudiar posibles mecanismos de asistencia que permitan empezar a poner en orden las cuentas municipales.

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