El Hincha

Un maestro para nosotros

Diez años de tristeza y dolor: te extrañamos Jorge Balbo

Un 18 de enero de 2009 falleció Jorge Balbo, periodista y Jefe de la sección El Hincha de diario El Ciudadano. Un homenaje a un maestro que nos enseñó a amar este oficio


10 años. Domingo 18 de enero de 2009. Te esperaba como cada día en la redacción. Y como cada domingo para ir a tomar un café, que te fumes tu cigarrillo y luego arrancar a trabajar. Pero no llegaste. O no te dejaron llegar. Vivíamos días complicados en el final de la era López en el diario pero seguíamos firmes, como aquél 1998 en el que emprendiste el proyecto de liderar un grupo humano que hoy sigue luchando: la sección El Hincha, “tu” sección. Esa tarde soleada y de calor recibí un llamado que nunca quise recibir, y luego hacer esos llamados que uno no está capacitado hacer. Fue un domingo de tristeza y mucho dolor, donde sólo se escuchaban las teclas en la redacción… nadie hablaba y nadie entendía lo que había pasado. Te fuiste joven, a los 59 años, pero nos dejaste un legado que aún perdura.

Cómo no recordar aquella tarde del 1º de septiembre de 1998 en la vieja redacción de Oroño al 1000 cuando me recibiste junto a Sergio Méndez… yo tenía 20 años, muchos nervios y estaba cursando el 3er. año de periodismo deportivo en TEA. En Rosario se estaba por abrir un diario y me citaron para presentarme… me recibiste con un cigarrillo en la mano y apenas me preguntaste el nombre. Inmediatamente me enviaste a una computadora a escribir. Al lado, Guillermo Ferretti, David Ferrara y Pablo Soria, quienes hoy siguen compartiendo redacción conmigo. Más allá, Mauro Aguilar y Alejandro España. La sección El Hincha se comenzaba a formar.

Cómo no recordar cuando me dijiste “Diego, te ganaste la chance de viajar a Paraguay a cubrir un partido de Copa Libertadores”. O cuando me anunciaste: “Te merecés por tu esfuerzo, ganas y capacidad un ascenso”, y me nombraste 2º Jefe cuando apenas tenía 24 años.

Cómo no recordar las largas noches una vez que cerrábamos la edición y nos íbamos a comer pizza y tomar cerveza a avenida Pellegrini, con madrugadas que terminaban ya casi de día y dejándome en el taxi en la Terminal para irme a Cañada de Gómez.

Cómo no recordar tu paciencia para con nosotros, tus ganas de enseñarnos a escribir, tu vocación por esta profesión que tanto amabas.

Cómo no recordar tus títulos, siempre efectivos y directos. O tus anécdotas con cientos de futbolistas. O tus charlas en la parada del cole esperando el urbano que te llevaba a tu hogar, donde siempre te esperaban Lili y Diego, tus amores.

Cómo no recordar tu mirada penetrante, tu risa contagiosa y tus ganas de ‘joder’ a compañeros, ritual que se repetía a menudo y que permitía un momento de distensión en medio de la crisis por cerrar un comentario o una entrevista.

Cómo no recordar tus correcciones de textos (algo que me quedó para siempre) o cuando editabas las notas de básquet de David o las de automovilismo de Sergio Tenaglia y me decías que no entendías nada de esos deportes. Es que a vos te gustaba el fútbol, y el fútbol bien jugado, por eso siempre me hablabas del Flaco Menotti y lo que sufriste cuando viajaste a México 1986 o Italia 1990 con el equipo de Bilardo, aunque tuviste la suerte de volverte con una Copa del Mundo y con un subcampeonato.

Cómo no recordar tus palabras y consejos en momentos duros. Siempre tenías una palabra justa cuando uno de nosotros estaba mal o la pasaba mal. Siempre te la jugabas por el compañero. Siempre estabas, jamás te pediste franco sábado o domingo, siempre te veíamos trabajando a la par del resto, escribiendo una opinión o refritando un cable de agencia. Eso habla de lo que fuiste: nunca pusiste tu nombre por encima del medio, algo que hoy se ve y mucho.

Cómo no recordarte. Ya pasaron 10 años. Nunca te voy a olvidar. Mejor dicho: nunca te vamos a olvidar en esta redacción, la que desde hace 2 años y desde que somos cooperativa lleva tu nombre…

Te extraño Jorge Balbo…

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