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Diez años de prisión por abusar de tres chicos

El condenado fue arrestado el fin de semana, luego de que la Cámara de Apelaciones confirmara el fallo.

La Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal confirmó la pena a diez años de prisión contra un hombre acusado de abusar sexualmente de sus ahijados de 4 y 6 años, y del hijo de su ex pareja, de 3. Tras la resolución de segunda instancia, el juez Carlos Carbone, quien había dictado la sentencia, ordenó la captura del condenado, quien el sábado pasado quedó detenido. Además, el hombre deberá pagar casi cuarenta mil pesos en concepto de daño moral a los padres de las víctimas.

Fuentes tribunalicias confirmaron que el sábado pasado fue detenido un hombre de 37 años, cuyo nombre se mantiene en reserva para preservar a las víctimas, por abuso sexual. Un mes y medio antes, la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario había confirmado un fallo del Juzgado de Sentencia de la 8ª Nominación, a cargo del juez Carlos Carbone, que lo condenaba a 10 años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda, y a pagar la suma de 38 mil pesos en concepto de daño moral.

Los hechos por los que el hombre deberá pasar la próxima década tras las rejas comenzaron a destaparse el 14 de enero de 2008, cuando el ahijado del ahora condenado, por entonces de 4 años, dijo a su padre durante la cena que su padrino lo obligaba practicarle sexo oral, bajo la amenaza de pegarle con un cinto.

Según se desprende de la causa, en ese momento el papá del nene no le dio importancia al asunto, pero después de cenar lo apartó y le preguntó qué había ocurrido. El niño relató que su padrino obligaba a él y a su hermano de 6 años a practicarle sexo oral, y que luego los hacía vomitar en un balde. Además, el nene contó que en más de una oportunidad los había hecho dormir desnudos, aunque nunca los había tocado.

Tras escuchar al pequeño, su padre se dirigió a la comisaría 14ª a realizar la denuncia. Desde allí los niños fueron trasladados al Centro de Atención a la Víctima de Delitos Sexuales (también conocida como comisaría de la mujer), donde los examinó un médico y un psicólogo.

Tres días después del hecho, y por orden del Juzgado de Instrucción de la 6ª Nominación, se montó un operativo policial a una cuadra de la casa del hombre, ubicada en la zona oeste, durante el cual fue apresado.

Sin embargo, ésa no fue la única acusación en su contra. Una semana después de la detención, se acercó a la comisaría de la mujer la ex pareja del detenido, quien dijo tener sospechas de que su hijo de tres años había sido sometido a las mismas vejaciones que los otros dos pequeños.

De acuerdo con el fallo, la mujer dijo que le costaba creer que eso hubiera ocurrido, pero al enterarse de que había otras víctimas comenzó a hablar con su hijo sobre las distintas partes del cuerpo y el niño le dijo que la ex pareja de la mujer “tenía el pito grande”, y describió las prácticas que le hacía realizar, que concordaban con las descriptas por los otros dos niños.

A la hora de dictar la sentencia condenatoria, el juez Carlos Carbone consideró que los relatos de las víctimas, que fueron analizados por psicólogos, eran verdaderos, “a menos que la Defensa piense que los tres menores hayan tejido un relato falaz, y se hayan confabulado por sí mismos o a instancia de sus padres para perjudicar a un inocente amigo a quien todos estimaban y en quien confiaban”.

En este mismo sentido, el magistrado remarcó que los informes elaborados por los psicólogos “descartan que los menores en etapa preescolar tengan capacidad intelectual y cognitiva para inventar historias que incluyan delitos sexuales adultos con objeto de incriminar a terceros”.

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