Miguel Passarini
Sostener el humor a pesar de todo, ir todos los días un poco más allá a pesar de lo que pasa y acercar esa cuota imprescindible de disparate e ironía para poder atravesar, al mismo tiempo, la oscuridad de un momento de pandemia donde pareciera que la risa no tiene lugar.
El standupero y humorista rosarino Diego Ruso es de los que no bajan los brazos, es de los que cada día aporta esa cuota tan necesaria de humor a través de sus redes sociales sin dejar de lado la bajada de línea política. Así, haciéndole frente al coronavirus, este sábado, ante la imposibilidad de los espectáculos presenciales, como antesala de una potencial “nueva normalidad”, y ante el avance de los shows vía streaming, Ruso se prueba en el formato y presenta La pandemia y otras barbaridades. Lo hará por Facebook Live desde Lennon Music Club, a partir de las 21.30, con entrada a la gorra virtual y respetando los protocolos vigentes.
“Por el coronavirus, el mundo cambió en todos los aspectos y eso ha quedado muy expuesto y terminó cambiando un poco todo, incluso el humor”, dijo Ruso a El Ciudadano a modo de justificación de su presentación por Facebook Live de este sábado. Y completó en el mismo sentido: “De todos modos, el humor se había volcado a las redes sociales un poco antes de todo este cambio; para mí las redes son ahora una herramienta de trabajo, un elemento de testeo de lo que escribo, me sirven para probar las reacciones de la gente. Ahora el lugar es éste: hoy está toda la gente detrás de su computadora o de su teléfono porque no hay shows en vivo y no sabemos cuándo volverán”.
En el contexto de una pandemia mundial donde se mueren a diario miles de personas, pensar en el humor abre el marco de una serie de contradicciones, independientemente de que el humor debe estar siempre. “La pandemia y otras barbaridades es el humor que puedo hacer ahora. Aunque suene brutal, quizás yo haga chistes hasta que le pase algo grabe a alguien que conozca, pero no puedo no hacer humor, yo me río hasta en las peores situaciones, incluso de las propias. De hecho, no hay que olvidarse que tuvimos un gobierno que hacía muchísimos chistes, los hacían ellos, era genial tener incluso una ministra de Seguridad que te haga los chistes, eso nos hacía fácil el camino a los humoristas”, dijo Ruso con ironía en relación con el macrismo. Y redobló la apuesta: “No puedo no reírme de algo porque lo que busco es hacer reír a los demás frente a todo lo que nos pasa, que es muchísimo. En lo personal, soy muy poco egoísta con el humor porque siempre trabajo a partir de lo que intuyo que al otro le gustaría ver o escuchar. Y más allá de que ésta es una pandemia mundial que la comparan con la gripe española del comienzos de 1900, hay que buscar el humor como una salida, porque siempre está. No acuerdo para nada con lo que le pasó al pueblo Judío, es un horror, pero no por eso me parece que hay que dejar de hacer chistes de judíos; incluso creo que el humor nos permite contar lo atroz que ha sido la humanidad desde otro lugar”.
Más allá de su habitual empatía con el público, que aquí no estará presente al menos en su forma habitual, el humorista reconoció que tendrá que lidiar con algunas dificultades que imponen el formato y el distanciamiento social imperante. “Sé que va a ser difícil completar el vacío por la ausencia de las risas del público, no va a estar esa reacción con la que trabajamos habitualmente y veré qué pasa con eso. Pero esto surge por la necesidad de continuidad laboral y al mismo tiempo por las ganas de experimentar esto que llaman «nueva normalidad», algo que no acepto ni quiero pero que quizás no tengamos más opción que adaptarnos. Particularmente, mi humor se adapta a este momento porque vengo trabajando mucho desde las redes sociales y eso me ha dado un feeling con la gente a través de estos medios digitales y de las pantallas”, evaluó Ruso.
Finalmente, y en relación con las deconstrucciones que también llegaron al humor, Ruso dio su visión acerca de un tema que llevó a humoristas y standuperos a aggiornar sus discursos en los tiempos que corren. “Es un tema interesante porque hay una nueva generación que deja en claro que hay cosas con los que no se jode –expresó–, y al mismo tiempo, en las redes sociales, hay gente que se ofende por cualquier cosa. Yo no creo que el humor deba tener respeto, pero sí creo que ha mutado; se ha criticado mucho en estos años el humor de Olmedo por ejemplo, entre otros iconos nacionales. Hay que entender que eran otros tiempos y en lo personal no es un algo que me parezca gracioso; lo que nunca hay que perder de vista es que el humor siempre está asociado a un contexto. En lo personal, el humor me permite ser políticamente incorrecto, y me encanta. Yo creo que en el fondo, todos somos un poco políticamente incorrectos aunque no lo demostremos. Y estoy de acuerdo que todo es gracioso hasta que le pasa a uno, más allá que cuando me pasa a mí, yo me río el doble”.
Para agendar
El show de Diego Ruso se podrá seguir este sábado desde las 21.30 por el Facebook Live de Lennon Music Club (www.facebook.com/lennonmusiclub9/), y para un grupo limitado, desde una pantalla instalada en el mismo bar de San Lorenzo 1426 para lo cual se deberá hacer una reserva al 341 217 8235 que posibilitará descuentos en la carta del lugar. El acceso a La pandemia y otras barbaridades será libre y a la gorra virtual, y se podrán hacer aportes económicos a través de la CBU 1430001713003884960015.
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