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Cultura en cuarentena

“Días de Mayo”, para repensar las ideas de libertad en medio del encierro

El director de cine y teatro local Gustavo Postiglione rememora el rodaje de su película acerca de El Rosariazo estrenada en 2009, que desde hace unos días se puede ver en YouTube, y adelanta un trabajo acerca del presente y el avance del coronavirus que prepara desde su casa  


Días de mayo

La virtualidad obligada en días de cuarentena generó una gran revolución en diversos colectivos de artistas que, ante la pandemia, decidieron de manera generosa acercar a través de las redes sociales materiales que van desde lecturas y videos musicales hasta registros de obra teatrales y sobre todo, capítulos de series y algunas películas. En este último grupo, el prolífico realizador de cine y teatro local Gustavo Postiglione colgó en la plataforma YouTube de manera gratuita este 24 de marzo, Días de Mayo, película que rodó 2008 y estrenó al año siguiente, en el marco de los cuarenta años de El Rosariazo, donde un puñado de jóvenes, casi como pasaba en Los Soñadores de Bernardo Bertolucci, pelean por mantener viva la llama de poder cambiar el mundo, algo que de algún modo verían frustrado años después con el golpe cívico-militar del 76.

Poco más de una década después de su estreno, y a cincuenta de El Rosariazo, aquella película rodada en un oportuno blanco y negro en reconocibles escenarios locales y en sistema cinemascope que aprovechaba el ancho de la pantalla, con los protagónicos de Agustina Guirado, Santiago Dejesús, Caren Hulten, Juan Nemironsky, Antonio Birabent, Darío Grandinetti y Carlos Resta, se puede ver online por primera vez.

Días de Mayo surgió como la contracara de mi película anterior, La Peli, que fue la última parte de una trilogía junto a El Asadito y El Cumple. La Peli, que se estrenó en la Sección Oficial del Festival de Mar del Plata y donde Carlos Resta ganó el premio al mejor actor, fue una película que tuvo muchas críticas que me hicieron rever para dónde seguir. Y decidí arrancar por otro lado totalmente diferente a lo que había hecho hasta ese momento”, contó Postiglione que en el último tiempo se volcó también a la música con La Banda de las Películas Caseras, donde comparte los escenarios con Ricardo Vilaseca, Iván Tarabelli, Cristian Bruscia, Popono, Emiliana Arias y, eventualmente, Leonel Capitano.

“La reconstrucción histórica dentro de la ciudad era algo que me seducía. Particularmente El Rosariazo siempre fue algo que me interesó mucho como hecho histórico, desde mis épocas de estudiante universitario. Y por otra parte siempre creí que si bien El Cordobazo es más recordado dentro de la política argentina, sin El Rosariazo no hubiera sido posible, al menos para mí. Y en términos dramáticos y narrativos creo que la épica de los sucesos en Rosario hasta tienen un aire romántico mayor que el cordobés y lo acercan más a hechos como el Mayo Francés, aunque es también una apreciación muy subjetiva”, repasó Postiglione que por estos días de encierro trabaja en un proyecto documental sobre lo que está generando la pandemia del coronavirus, a la espera de poder terminar una película experimental que rodó con Julieta Cardinali. “Es muy paradójico; se llama Singapur y habla de un mundo devastado casi apocalíptico”, expresó.

Contar el presente

“Esto es una primicia: comencé a armar un proyecto documental-ensayo sobre lo que estamos viviendo ahora, un documental sobre lo que nos está pasando con la pandemia y que tiene el apoyo del Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe. Es algo que, inclusive, empecé a pensar antes que entremos en cuarentena; será un proyecto que en parte filmaré y dirigiré desde la web, desde el encierro, solicitando materiales a distintas personas a las que les pediré que desde distintos lugares hagan sus registros”, adelantó el director a El Ciudadano.  Y completó: “Serán postales de esta cruda realidad y el testimonio de un momento que lamentablemente será único en la historia del planeta. Creo que hace falta dar testimonio de esto de la manera más creativa que podamos. Y mi testimonio será a través de este proyecto que por ahora se llama Trance-crónicas de la soledad compartida“.

Para volver a ver

Más allá del recorrido por festivales que oportunamente tuvo Días de Mayo, entre otros fue parte del Latin American Work in Progress del Festival de Berlin, se vio Chicago y quedó segunda detrás de El secreto de sus ojos como candidata al Goya, del mismo modo que algunos inconvenientes que tuvo con la distribución, la película acredita en el presente, por su contenido histórico, una marcada vigencia, al tiempo que su visión propone redescubrir algunos detalles que siempre estuvieron allí pero que pocos registraron.

“La película tiene vigencia porque creo que la lucha por los derechos, por la igualdad, por la justicia siguen vigentes en todo el mundo. Las sociedades son cada vez más injustas y la solidaridad, que era una marca de aquella época, se ha perdido, pero será fundamental para constituirnos como una sociedad realmente más justa. Y si nos ponemos a pensar en el presente, lo único que nos puede salvar de la pandemia es ser solidarios y estar unidos, porque frente a eso lo que nos mata es la indiferencia y el desprecio por el otro”, evaluó Postiglione que viene también de dirigir algunas de las obras breves del ciclo Microteatro en La Raíz.

“La película está encarada desde las historias individuales de jóvenes que podrían haber sido protagonistas de ese tiempo histórico. Y hay algunos detalles que quizás el público general no notó y que hacen a la historia: la protagonista (Agustina Guirado) es estudiante de Letras pero también hace teatro y está preparando una versión de La Gaviota de Chejov. En un momento hay una discusión acerca de Chejov versus Ionesco que después no quedó en el montaje. Pero ese diálogo era producto de haber hablado con amigos como Néstor Zapata y David Edery que en esa época (finales de los 60) representaban sectores ideológicamente diferentes en el teatro local. David venía de un teatro más clásico e iba por Chejov y Néstor, que en esa época estaba en una búsqueda más experimental, hacía obras de Ionesco. Y a su vez David era del PC y Néstor peronista. Como homenaje a ellos, en Días de Mayo se ve el final de La Gaviota con David Edery y Sara Lindberg (la mujer de Néstor) en escena junto a Agustina. Para mí era como juntar, cuarenta años después, a esos tipos que representan parte de la cultura y el teatro de la ciudad en una pequeña escena a modo de homenaje”.

La música es otro de los pilares de Días de Mayo, con la presencia de Litto Nebbia, Antonio Birabent e Iván Tarabelli. “Quería poner algunos temas de Los Gatos o Litto Nebbia y cuando se lo planteé a Litto no sólo aceptó sino que me grabó una versión nueva para la película de un clásico de Los Gatos”, rememoró Postilgione. Y continuó: “Le pedí algo que creí que me iba sacar a patadas porque nunca se lo había autorizado a nadie; le pregunté si se animaba a tocar «La Balsa» de manera instrumental pero como si fuera una bossa nova ya que él siempre había dicho que compuso «La Balsa» sobre los acordes de «Garota de Ipanema». Y ante la espera de su negativa, me dijo: «Pasala a buscar el martes que te la tengo grabada». Además Silvio Rodríguez aceptó que utilicemos su grabación de los 60 de «La era está pariendo un corazón»; fue cartón lleno”, expresó finalmente el director.

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