Gremiales

Pelea gremial

Diario Popular no pagó salarios y de nuevo hay conflicto laboral

Trabajadores del medio reclaman los salarios de diciembre y volvieron a la carga por sumas no remunerativas que la empresa les viene quitando desde 2018. "A los compañeros les falta para comer, pero evidentemente es una preocupación sólo nuestra", marcan desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires


El emblemático Diario Popular, considerado el tercer diario en ventas del país, atraviesa un grave conflicto con sus trabajadores: les debe el salario de diciembre, más otros ítems salariales –desde 2018– y no paga obra social ni seguros para sus empleados.

Para peor, tras una mediación del Ministerio de Trabajo bonaerense los empleados levantaron las medidas de fuerza que venían cumpliendo, pero la empresa no hizo su parte: “A los compañeros les falta para comer, pero evidentemente es una preocupación sólo nuestra”, se indignó Juan Lazzarini uno de los delegados gremiales y miembro del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba)

“Le empresa «ofrece» una suma que es parte de un salario adeudado y la pone sobre la mesa sólo a cambio de sumisión y complicidad”, sostuvo el trabajador de prensa.

El “Popu” como lo conocen sus empleados, es propiedad de la familia Fascetto, también dueña de la agencia Noticias Argentinas, en la que sus trabajadores desde hace varios meses cobran sus sueldos en cuotas y están en guardia por su futuro laboral.

“La empresa se ampara en la pérdida de un juicio con un privado para ajustar sobre los derechos laborales. Pero esto comenzó con un plan de ajuste y vaciamiento por parte de la empresa que no es de ahora, que tuvieron un fallo desfavorable en la Justicia, sino que viene de largo”, sostuvo Lazzarini.

El trabajador de prensa relató que desde hace dos años Diario Popular cortó “todo tipo de viajes para hacer coberturas” y a mediados de 2018 eliminó ítems de los recibos de sueldo que implicaban sumas no remunerativas, reduciendo así los salarios de bolsillo. “Como forma de compensar se prometieron recategorizaciones, pero nunca fueron implementadas”, marcó el delegado. “Soy editor y cobro como redactor. Este tipo de irregularidades son muy habituales en el diario”, concluyó Lazzarini.

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