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Diana Taurasi, ejemplo dentro y fuera del rectángulo

La jugadora de sangre rosarina la rompe en la WNBA pero también lucha por sus derechos fuera del rectángulo.


Diana Taurasi se mantiene vigente. A pesar de su experiencia y veteranía, la mejor jugadora del mundo ratifica partido a partido su nivel y sigue haciendo historia. La base, hija de una rosarina y reconocida hincha de Central, lideró la victoria de las Phoenix Mercury sobre las Dallas Wings (101-83) con 26 puntos, 12 asistencias y 6/12 en triples. Ninguna otra jugadora de la historia había firmado esos números en playoffs.

Pero no sólo queda ahí porque, con esta victoria, Diana Taurasi mantiene intacto su récord en partidos decisivos de playoffs: de los 12 encuentros que ha disputado en su carrera con la eliminación en juego, los ganó todos.

Con 36 años, Diana Taurasi no sólo no decae, sino que está mostrando un nivel que ninguna otra jugadora había tenido a estas alturas de carrera: de las 19 que llegaron a disputar al menos 14 temporadas en la WNBA, nadie promedió más puntos (20,7, su mejor registro desde 2011) y sólo Sue Bird había repartido más asistencias (5,8 en 2016, frente a las 5,3 de Taurasi este año).

Ahora está en pleno desarrollo la serie ante Seattle, que fue derrota en el primer duelo 91 a 87. Taurasi hizo 25 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias.

Taurasi creció en Chino, una pequeña ciudad de California, y mantuvo su relación con parientes rosarinos. Ganó mundiales (2), Juegos Olímpicos (4), títulos de la WNBA (3), todo lo que jugó a nivel universitario con Connecticut y Euroligas (6), además de ligas por toda Europa.

Diana además luchó por sus derechos y los de sus compañeras, desafiando al mundo del básquet cuando la obligaban a usar ropa más corta o pegada al cuerpo, mientras que también fue ejemplo para muchas deportistas que no se animan a vivir su sexualidad libremente cuando se casó con su ex compañera de equipo la australiana Penny Taylor. En marzo nació su primer hijo, Leo Michael.

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