Hoy se vence el acuerdo que pautaron hace dos semanas con la patronal los 220 trabajadores de Sol Líneas Aéreas –cuyos puestos laborales peligran desde mediados de enero pasado cuando la firma de capitales rosarinos presentó quiebra y canceló todos sus vuelos programados–, de continuar bajo relación de dependencia con licencias con goce de sueldo, en tanto se resuelva la venta de la compañía. En este marco, se realizará hoy a las 13 en el Aeropuerto Metropolitano, en Capital Federal, una asamblea para definir si se destraba y cuál es el futuro del conflicto.
Uno de los delegados de los trabajadores dijo ayer a este diario que si bien aún no hay datos precisos de lo que ocurrirá mañana (por hoy), “extraoficialmente trascendió que la situación continuaría igual por 15 o 30 días más, siempre que los dueños nos muestren que están en tratativas para conseguir nuevos compradores”.
Días antes de que los empleados llegaran a un acuerdo transitorio con los dueños de Sol, desde la Asociación Personal Aeronáutico (APA), habían anunciado que en caso de que fracasara la reunión que mantuvieron oportunamente las partes involucradas en la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación en Buenos Aires se llevaría a cabo un paro general de todas las líneas aéreas nacionales en apoyo a la situación de los trabajadores de la aerolínea rosarina, propiedad del grupo Transatlántica.
Según explicó Nicolás Kolodziej, uno de los delegados de Sol en Rosario, la asamblea que se realizará hoy pasado el mediodía en Aeroparque fue convocada por APA. “Seguramente, luego se emitirá un comunicado en el que se transmitirá lo decidido”, señaló.
Además, dijo que la probabilidad de que no se tomen medidas de fuerza será en función de varios aspectos, entre ellos, que la empresa demuestre que verdaderamente tiene un comprador interesado.
Cabe recordar que hace dos semanas, mientras se desarrollaba el encuentro en el Ministerio de Trabajo de la Nación, el portal de la agencia de noticias Télam publicó que directivos de Sol negociaban la venta de la compañía y que había dos posibles empresas compradoras: Vía Bariloche y Air Jet.
La mañana de la quiebra
Sol canceló imprevistamente todos sus vuelos programados las primeras horas del miércoles 15 de enero y los pasajeros que tenían previsto viajar ese día a Mar del Plata y también a Rosario quedaron varados y a la deriva ya que la empresa presentó quiebra sin brindar a sus clientes una respuesta sobre si les devolverían el dinero de los pasajes o si los reubicarían en otras líneas para que pudieran llegar a sus destinos.
La indignación fue generalizada, pero aún más para quienes habían comprado un boleto para viajar a la Costa Atlántica a última hora del día anterior, cuando la empresa ya había decidido presentar quiebra y cancelar sus vuelos.
El jueves 14 de enero, la titular de Aerolíneas Argentinas, Isela Costantini, decidió rescindir un convenio que la línea de bandera tenía con Sol, a través del cual recibía un millón de pesos diarios por 210 horas de vuelo y el costo del combustible.
A cambio, la empresa privada le daba a la firma estatal la posibilidad de volar en aviones chicos ciertas rutas de cabotaje que Aerolíneas no podía tomar con sus aeronaves grandes. Tras la tensa situación, algunos empleados consideraron que la quiebra habría sido “inevitable, producto de la baja del convenio”.
De hecho, Kolodziej señaló ayer a El Ciudadano que Sol tenía problemas para liquidar los sueldos previamente al convenio con la línea de bandera.
“Antes de que la empresa recibiera el subsidio de Aerolíneas cobrábamos mal y en cuotas, pero después pagaban el sueldo completo”, agregó el trabajador.
También dijo que otro de los puntos a abordar en la asamblea de hoy es el pago de las licencias con goce de sueldo acordadas, que aún no han percibido.
La primera audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación se efectuó el viernes 15 de enero y participaron representantes de Sol y de distintos gremios que agrupan a empleados aeronáuticos, aunque no hubo acuerdo entre las partes. Días después, las reuniones continuaron, como también las asambleas y el reclamo de los 220 trabajadores de los aeropuertos del país en donde opera la línea Sol.
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