Reelecto la semana pasada como presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, el socialista Eduardo Di Pollina mantuvo una extensa entrevista con El Ciudadano en la que criticó la “metodología” del kirchnerismo y le puso paños fríos a la incipiente interna del Frente Progresista, que ya comenzó a discutir el armado electoral para 2011. Para Di Pollina aún es prematuro hablar de candidaturas; no obstante, emitió algunas señales para los dirigentes del radicalismo que exigen mayor poder de decisión en el seno de la coalición que gobierna la provincia. También confirmó que el año que viene el socialismo buscará armar un frente similar a nivel nacional y refutó los dichos del gobierno central sobre la frustrada reforma impositiva en Santa Fe.
Tiempo de chicanas
Las declaraciones del ministro del Interior, Florencio Randazzo, respecto de la reforma tributaria pendiente en la provincia, molestaron –y mucho– al socialismo. Y los argumentos del funcionario nacional, que admitió una suerte de vendetta del kirchnerismo santafesino por las posiciones que mantiene el socialismo en el Congreso de la Nación, fueron interpretados por Di Pollina como una chicana: “El socialismo siempre votó lo que entendía era correcto. Al gobierno nacional, en el período anterior y el actual, le votamos proyectos fundamentales. Por nombrar sólo dos: la ley de medios y la estatización de las AFJP”.
El presidente de la Cámara baja santafesina defendió al mismo tiempo el voto de los legisladores nacionales del socialismo y las políticas que el gobernador Hermes Binner intenta concretar en la provincia. “Estamos a la altura de nuestras responsabilidades”, comentó. “Lo que no le vamos a votar al gobierno es lo que no corresponde. Es una contradicción absoluta, de un pragmatismo poco serio, cuando dicen que Santa Fe tiene una reforma tributaria pendiente y que estamos en deuda. El gobierno de la provincia intentó, tres veces, modificar el sistema tributario, que es regresivo”, dijo.
El “mismo espacio” nacional
—A nivel nacional, para 2011, ¿en qué alianzas piensa el socialismo?
—En el mismo espacio que venimos trabajando. Santa Fe es una expresión muy clara. Nuestro anhelo es consolidar la marcha del FP en la provincia y trasladar esta experiencia al país. Pero ahora uno no puede definir con quién va a ir en 2011.
—En 2007 Rubén Giustiniani acompañó en la fórmula a Elisa Carrió. Si las elecciones fueran el mes que viene, ¿qué haría el socialismo con Carrió?
—No puedo responder porque las elecciones no son el mes que viene. Pero las cosas siguen de la misma manera con todos los sectores amigos. No hay motivo para un alejamiento con nadie, incluida Carrió.
Muchos candidatos es fortaleza
—En la provincia los radicales piden la institucionalización del Frente Progresista y algunos dicen que les toca a ellos poner el candidato a gobernador.
—Está bien que así sea. Eso nos dice que el FP tiene varios candidatos, es una fortaleza, algo muy positivo. Después, hay cuestiones que tendremos que resolver orgánicamente. En su momento encontraremos los mecanismos de consenso.
—¿El próximo gobernador debe ser rosarino?
—No. Puede ser de cualquier lugar. Hay que encontrar a quien mejor nos represente para ir a una disputa difícil con el PJ.
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