Para los entusiastas hinchas portugueses, el volante de 22 años nacido en Rosario, ya se ha convertido en el “Angel di Magia” (Ángel de Magia), gracias a su velocidad, sus regates y sus pases precisos.
“(Javier) Saviola, (Óscar) Cardozo y (Pablo) Aimar deciden, pero es Di María el que desequilibra, es un jugador de improvisación”, decía recientemente el brasileño Valdo, antigua gloria del Benfica y que formó parte del equipo que, en 1990, eliminó al Marsella en la semifinal de la entonces Copa de Europa.
El número 20 de las “Águilas” es el mejor en pases del campeonato portugués y de la Europa League, con ocho y seis asistencias de gol respectivamente. Además en la competición europea ya marcó tres goles, mientras que en el campeonato luso no empezó a marcar hasta finales de febrero, pero se estrenó con un triplete.
Fichado en 2007, Di María, que acababa de ser coronado campeón del mundo sub-20, pasó la mayor parte de sus primeras temporadas en el banquillo, a la sombra del uruguayo Cristian Rodríguez, y más tarde del español José Antonio Reyes.
Pero desde la llegada del nuevo entrenador Jorge Jesús, en julio pasado, Di María se convirtió en uno de los jugadores indispensables del equipo y tiene total libertad, que aprovecha para buscar goles desesperadamente.
“Di María está en plena forma”, confirmaba el técnico Jesús, “es un jugador creativo y que transforma las oportunidades”.
Según la prensa deportiva, los gigantes ingleses Manchester United y Chelsea estarían dispuestos a pagar los 40 millones de euros previstos en la cláusula de rescisión que compromete a Di María con el Benfica hasta 2015.
El periódico portugués A Bola también reveló recientemente el interés del Barcelona, donde el argentino podría reecontrarse con su compatriota y compañero de selección Lionel Messi.
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