Policiales

OTRO CAPO POLICIAL TRAS LAS REJAS

Detuvieron al jefe de la Policía de Rafaela por cohecho

El titular de la Unidad Regional V, Adrián Rodríguez, está involucrado en la misma investigación que llevan adelante María Laura Martí y Roberto Apullán y en el que está imputado el ex jefe de la Policía de Santa Fe Rafael Grau.


El jefe de la Unidad Regional V, con asiento en Rafaela, Adrián Rodríguez, fue detenido hoy acusado de cohecho. Según confirmaron desde Fiscalía de la ciudad de Santa Fe, en el marco de la investigación que llevan adelante María Laura Martí y Roberto Apullán, en el que está imputado el ex jefe de la Policía de Santa Fe Rafael Grau, surgió una nueva línea que involucra a Rodríguez pero esta vez por el delito de cohecho.

Grau fue imputado a mediados del mes pasado junto a otros dos uniformados de alto rango y cinco civiles por conformar una asociación ilícita para cometer defraudaciones contra la administración pública. Según la acusación del fiscal Roberto Apullán, la banda tenía dos jefes (uno civil y otro policial), tres organizadores y otros tres integrantes. Durante varias horas, el funcionario judicial describió la maniobra fraudulenta, que consistía en facturar arreglos y cambios de repuestos de móviles de la fuerza que no realizaban. En total les achacó 16 casos por un monto cercano a los cien mil pesos en el lapso de dos años.

Luego de un extenso debate sobre la calificación legal, el juez Sergio Carraro aceptó el tipo legal de la imputación de la Fiscalía y dejó a todos detenidos hasta el próximo lunes, cuando se discutirá la prisión preventiva. Grau adujo una enfermedad oncológica y esperará la audiencia en su casa, al igual que la única mujer acusada, que tiene a su cargo hijos menores.

A partir de esa investigación surgió una acusación de cohecho contra Rodríguez que se desempeñaba como jefe de la Policía de Rafaela.

Antes de ello se había desempeñado como jefe en la ciudad de Santa Fe. Ese cargo lo asumió en enero de 2015, cuando reemplazo a Juan Pablo Garro que sólo duró seis días en su puesto. Un antecedente de 2006 cuando un subordinado lo denunció por acoso antisemita y las comprobación de que tenía colgado un cuadro en su despacho con simbología nazi fueron su puerta de salida de un cargo que luego ocupó Rodríguez.