Ibar Esteban Pérez Corradi fue detenido ayer en la ciudad brasileña de Foz do Iguazú tras haber permanecido cuatro años prófugo por el triple crimen de General Rodríguez; está imputado en Paraguay en una causa por falsificación de documentos de identidad de ese país y el 9 de junio pasado se había ordenado su detención.
Pérez Corradi se despidió de su hijo menor y le pidió a su esposa paraguaya que se comunicara con uno de sus abogados argentinos apenas fue apresado por las fuerzas de seguridad en el edificio en el que se hallaba junto a su familia.
El letrado Carlos Broitman informó a Télam que la detención de su defendido se llevó a cabo ayer en un inmueble ubicado en Floriano y Rui Barbosa, a la vuelta de un shopping llamado Mercosul, en pleno centro de dicha ciudad del sur de Brasil.
Según el abogado, el dato sobre la localización de Pérez Corradi fue aportado por la AFI argentina, en referencia a la Agencia Federal de Inteligencia, que trabajó junto a sus pares de Paraguay y se abocaron al “seguimiento de Gladys”, la esposa del prófugo, con la que éste tiene una hija de tres años y un bebé de cuatro meses que presenta un “problema de salud”.
“Apenas es detenido, él le da un beso a su hijo más chiquitito y le dijo a su esposa que se comunicara conmigo y la mujer me llamó para avisarme”, explicó Broitman, y contó que su defendido luego fue llevado a una delegación de las fuerzas de seguridad federales brasileñas.
De acuerdo con el letrado, como Pérez Corradi dijo que había ingresado a Foz do Iguazú a través de Ciudad del Este, el Ministerio del Interior de Paraguay requirió la inmediata expulsión a ese lugar de origen, por lo que se dispuso el traslado en avioneta hacia Asunción.
“Pérez Corradi estaba arreglando la entrega a Paraguay para ser trasladado a Argentina, esta fue la última información que yo manejé. Ahora comprendo que no se quiso entregar en forma inmediata porque el bebé de cuatro meses tiene un problema de salud muy complejo y lo estaban hospitalizando y llevando a hacerle una serie de exámenes médicos”, explicó el abogado.
Según Broitman, en esos movimientos llevados a cabo por Gladys fue que los agentes de inteligencia pudieron localizar al prófugo que “tenía varios domicilios”.
En tanto, fuentes de la AFI confirmaron a Télam que las tareas de inteligencia para localizar a Pérez Corradi se llevaron a cabo durante 90 días y que hace una semana los agentes abocados a esa pesquisa viajaron a Paraguay para aportar esos datos a sus pares paraguayos y también brasileños.
La captura fue requerida por la fiscal paraguaya Sandra Quiñonez, quien en su momento aclaró que a pesar de esa orden de detención prevalecen las causas penales que el sospechoso tiene en la Argentina y por las que figuraba en la lista de los más buscados por Interpol.
Según la investigación que se lleva adelante en Paraguay, Pérez Corradi está acusado de haber pagado 200.000 dólares a cambio de un documento falso y un pasaporte a nombre de Walter Miguel Ortega Molinas, un joven muerto en 2002 en un accidente, para poder permanecer prófugo.
Luego de descubrirse el hecho, toda la cúpula de esa dependencia policial paraguaya fue descabezada y se dispuso la detención de dos suboficiales de la fuerza.
De acuerdo con la acusación de la fiscal Quiñonez, el documento falso fue impreso el 4 de agosto de 2015, casi tres años después de que en la Argentina el fiscal de Delitos Complejos de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, pidiera la captura internacional de Pérez Corradi por el triple crimen de General Rodríguez. En esa causa, el ahora detenido es considerado el autor intelectual de los homicidios de Sebastián Forza, de 34 años, Damián Ferrón, de 37, y Leopoldo Bina, de 35, cometidos en 2008 en dicha localidad de la provincia de Buenos Aires.
En febrero último, tras la fuga y recaptura de Martín Lanatta, su hermano Cristian y Víctor Schillaci –condenados como coautores de los asesinatos– los abogados de Pérez Corradi anunciaron que se iba a entregar e incluso hubo versiones acerca de su detención en Paraguay, pero esto nunca se concretó hasta ayer en Brasil. En tanto, en diciembre de 2010, el entonces juez federal Norberto Oyarbide lo procesó por lavado de dinero en la causa por la “mafia de los medicamentos”.
Exultante
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, dijo que la detención de Ibar Esteban Pérez Corradi “es el cierre de una etapa muy oscura” de la Argentina y destacó el trabajo “enorme” y “profesional” de la Agencia de Inteligencia Federal (AFI) y la “colaboración” del gobierno y la policía de Paraguay y de las fuerzas de seguridad de Brasil.
La detención de Pérez Corradi, quien permaneció prófugo durante cuatro años, “es el cierre de una etapa muy oscura en nuestro país”, afirmó la funcionaria en una conferencia de prensa realizada en la sede de la cartera a su cargo y en la que estuvieron presentes el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco; el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Millman; el secretario de Fronteras, Luis Green; y el comisario inspector Mario Ferreiro de Interpol.
“Esta (orden de) detención llegó a la gestión del presidente Mauricio Macri hace seis meses y desde entonces trabajamos, y la Agencia Federal de Inteligencia hizo un trabajo profesional, dejando de lado la historia de la (ex) Side que hacía espionaje interno para concentrarse en algo fundamental: la persecución del crimen organizado”, sostuvo Bullrich.
La ministra destacó que la AFI “ha hecho un trabajo enorme en colaboración con la agencia de inteligencia de Brasil, la Policía Nacional y el gobierno paraguayo”.
Ex financista y empresario farmacéutico
Antes de iniciar su periplo en 2012 como prófugo de la Justicia argentina, Ibar Pérez Corradi se desempeñaba como “financista” y empresario farmacéutico. Y más atrás en el tiempo, cuando aún no estaba sindicado de ser uno de los principales proveedores de efedrina, trabajó durante seis años en el Banco de la Nación Argentina. Además de sus problemas en el país, tenía un pedido de extradición de la Justicia norteamericana, que lo acusa de haber introducido en ese país pastillas de oxicodona, un analgésico derivado del opio.
En 2011, fue procesado con prisión preventiva por el juez federal Norberto Oyarbide por la megacausa vinculada a la “mafia de los medicamentos”, pero fue excarcelado por la Sala II de la Cámara de Casación Penal. Sin embargo, en 2012, el fiscal Juan Bidone de la localidad bonaerense de Mercedes pidió su detención, por lo que se ordenó su captura: pese a los allanamientos y búsquedas, Pérez Corradi se había dado a la fuga. Los otros implicados en el triple crimen, los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, fueron detenidos pero el 26 de diciembre de 2015 se fugaron del penal de máxima seguridad de General Alvear. Dos semanas más tarde fueron recapturados en Santa Fe. A raíz de ese episodio, el nombre de Pérez Corradi volvió a sonar fuerte y la recompensa por su cabeza subió a dos millones de pesos.
Sin huellas
El ministro del Interior de Paraguay, Francisco de Vargas, dijo que se investiga si Ibar Esteban Pérez Corradi, el prófugo del triple crimen de General Rodríguez, se había borrado las huellas digitales para evitar ser identificado. “Aparentemente tendría las huellas digitales borradas, esto está sujeto a confirmación”, explicó a la prensa el funcionario paraguayo, quien contó que dialogó telefónicamente sobre la captura con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.