Una denuncia presentada ayer por el propietario de un camión, con residencia en Buenos Aires, por un procedimiento irregular en un galpón ubicado en la zona sudoeste derivó en una rápida investigación encabezada por el jefe de la Unidad Regional II y el titular de Orden Público, que terminó con el arresto del subjefe de la comisaría 32ª.
Todo comenzó en la mañana de ayer, cuando un hombre de entre 40 y 50 años denunció en la comisaría 32ª que a comienzos de esta semana, dos policías se presentaron en un galpón que alquila, ubicado en Dean Funes al 8000, y sin mostrar orden judicial, entraron y luego se quedaron con casi un centenar de cajas que contenían fungicida.
Según voceros del caso, el titular de la comisaría dio cuenta del hecho al jefe de Orden Público y éste al titular de la Unidad Regional II, quien a su vez ordenó que se inicie una investigación y se de aviso a la Fiscalía en turno.
En menos de 24 horas, se confirmó que la carga era legal, que tenía facturas y remitos que se correspondían con los elementos y que no había ningún acta de procedimiento por el caso.
Ante esto, en las primeras horas de la tarde de hoy se ordenó la detención del oficial principal Roberto M., subjefe de la seccional 32ª, quien fue pasado a disponibilidad y quedó a disposición de la Justicia, imputado de presunta extorsión, ya que según indicó el propietario de la carga, los uniformados que estuvieron a cargo del falso operativo le pidieron una importante suma de dinero para poder recuperar la carga, valuada en más de 400 mil pesos. La carga fue recuperada y quedó incautada en la seccional 32ª.
En tanto, cerca de las 19 se dio la orden de detener a otro oficial principal, quien cumple tareas en la alcaidía mayor de Jefatura.
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