Una distribuidora de bebidas y comidas asentada en Saladillo fue esta mañana el blanco de un robo a mano armada. Cinco ladrones que llegaron en un Fiat Palio gris aprovecharon la salida de uno de los camiones y entraron al establecimiento, donde bajo amenazas redujeron a los empleados. Pero los asaltantes fueron detenidos antes de lograr su objetivo porque desde una oficina del comercio lograron llamar al 911.
“Tenemos que destacar que la policía vino enseguida”, dijeron los empleados. El robo fue hoy alrededor de las 8.30 en Sánchez de Bustamante al 300, donde tiene jurisdicción la comisaría 11ª. Hasta allí llegaron cinco hombres a bordo de un auto y entraron al galpón “armados hasta los dientes”, dijeron los testigos del hecho.
Primero redujeron a los trabajadores que estaban cargando un flete y después subieron a las oficinas, donde había otros tres empleados. Pero los ladrones no contaron con que, segundos antes de entrar al sector administrativo, una mujer logró comunicarse con el 911. “Nos están robando, Sánchez de Bustamante al 300”, alcanzó a decir y tiró su celular.
Pocos minutos después llegaron los uniformados con un gran despliegue de móviles policiales que alcanzó toda la cuadra. Los cinco ladrones fueron detenidos y en su poder se secuestraron varias armas de fuego, al menos una por cada uno de ellos. “Por suerte fue sólo un susto”, dijeron los trabajadores del local a El Ciudadano.
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