Un adolescente de 16 años quedó a disposición del juzgado de menores, acusado de cometer el asesinato, el viernes por la tarde, del joven de 18 años Marcelo Mario Ríos, quien murió a consecuencia de un tiro en el tórax en barrio Godoy.
Según la investigación del fiscal de Homicidios Adrián Spelta, el joven Lagos fue asesinado el viernes por la tarde mientras caminaba por calle Rueda al 6300. Una motocicleta con dos muchachos se le puso a la par y los ocupantes dispararon sin mediar palabra. Era casi las 6 de la tarde; la víctima quedó tendida sobre la calle y el Sies llegó al lugar. Lagos ya había fallecido.
Cuando los investigadores llegaron al barrio notaron la falta de testigos; tampoco había cámaras de seguridad en la zona que pudiesen echar luz sobre la ejecución, dijo un investigador. La víctima yacía en el suelo y algunos vecinos dijeron que escucharon detonaciones. Otros, que el muchacho asesinado era una persona conflictiva. El calle no había vainas servidas, añadieron las fuentes.
El dato llegó por la noche. Alrededor de las 22.30 los detectives –siempre según los voceros del caso– dieron con el relato de un testigo de identidad reservada, quien dio un nombre. Resultó ser un chico de 16 años, Joel.
Una hora después la Policía llegó a Pasaje 1333, en la zona norte de Rosario. Allí entrevistaron a una mujer de 61 años. La señora, que se presentó como abuela de Joel, indicó a los agentes que dentro de la casa se encontraba su nieto. Momento antes, dijo la mujer, había entrado corriendo y se escondió en una de las piezas, dice el parte policial.
Así, la Policía detuvo al chico, quien quedó demorado en la subcomisaría 2°, a disposición del juzgado de Menores 2°. Se dispuso la detención del adolescente, la realización de un dermotest, para hallar rastros de pólvora, el chequeo de posibles antecedentes y el traslado al Irar.
