El Ciudadano
Un hombre de 33 años fue detenido este lunes en un allanamiento ordenado por el fiscal de Homicidios Ademar Bianchini, quien tiene previsto acusarlo de ser uno de los autores de la muerte de Brian Matías Romero, un recolector de residuos de 21 años asesinado a tiros el 7 de junio pasado en el barrio Las Flores de zona sur.
Fuentes judiciales informaron que Pitu, como se apoda Darío F., de 33 años, estaba sospechado desde el primer momento del crimen Romero. Con una orden de detención, este lunes a la madrugada efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) allanaron un domicilio de calle España al 7000 y lo arrestaron.
El detenido quedó incomunicado hasta la audiencia imputativa, que está prevista para este miércoles.
El asesinato de Romero conmovió a sus familiares, amigos del trabajo y vecinos, quienes tres días después de su muerte se congregaron frente al Centro de Justicia Penal para exigir justicia.
Cerca de un centenar de personas coincidieron ante las autoridades en que el joven asesinado no merecía una muerte violenta porque era un “buen pibe, no tenía vicios ni problemas con nadie”.
Entre los manifestantes había integrantes de los sindicatos de Camioneros y Municipales, ya que Romero trabajaba como recolector de residuos.
“Matías era un pibe trabajador. Hacía poco se había juntado. No tenía vicios porque no fumaba, no tomaba y no se drogaba. Trabajaba de la mañana hasta la noche como recolector de residuos”, dijo en esa manifestación María Eugenia, tía del joven asesinado, tras resaltar que su muerte “no fue un ajuste” de cuentas.
“No tenía problemas con nadie. Si preguntás en el barrio vas a ver que todos lo querían. Era muy respetuoso y se saludaba con todos”, continuó María Eugenia quien expresó su voluntad de que se investigue a fondo el crimen de su sobrino.
El homicidio ocurrió poco antes de las ocho de la noche del viernes 7 de junio en la cuadra de 5 de Agosto al 1700, casi esquina con calle 521.
Una vecina escuchó detonaciones y al salir encontró a Romero herido y lo llevó al hospital Roque Sáenz Peña, que lo derivó al Heca por la gravedad de las heridas. Allí falleció poco después de las nueve de la noche. Tenía dos tiros en el abdomen.
Durante el reclamo, los manifestantes aseguraron conocer a los presuntos agresores y brindaron sus datos a los investigadores. Según sostuvieron, los plomos no eran para Romero por lo que no entendían quién lo llevó a esa parte del barrio Las Flores, donde hay un puesto de venta de drogas, ya que el joven no solía andar por esas calles donde la violencia de las balas ya se había cobrado otra vida en enero pasado con el asesinato de un carrero de 33 años.
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